jueves, 26 de mayo de 2016

Lo mejor y lo peor del torneo: la sorpresa, la decepción y los proyectos inconclusos

Con la definición del título y las plazas para la Copa Libertadores pendientes, un repaso sobre lo mejor y lo peor que dejó la competencia de 16 fechas; la sorpresa, la decepción, los técnicos y los ciclos inconclusos, el gol como vedette...


 
Un partido, el más importante del semestre, le resta por jugarse al Torneo Transición. La final entre San Lorenzo y Lanús, el domingo, en el Monumental, consagrará al nuevo monarca del fútbol argentino, pero el extraño certamen de 16 fechas ya dejó su particular huella en los otros 28 clubes que participaron y ahora son espectadores de la definición. De la revelación al que nunca hizo pie; del que escaló más allá de lo imaginado al que se hundió por sus problemas institucionales; del reverdecer del poder de fuego a la sistemática expulsión de entrenadores...

La revelación, en Cuyo. El peor final tuvo el sueño de Godoy Cruz, que en el último capítulo desperdició la oportunidad de ser finalista. Pero el dolor por el resultado no debería tapar lo que fue la campaña y la identidad futbolística que logró el conjunto que diseñó el DT Sebastián Méndez con la fórmula García-Ayoví como sinónimo de gol; a Zuqui como el capitán y el corazón de una formación que estuvo en boca de todos. Seguir construyendo desde lo que ya edificó, la receta a la que los mendocinos deberán aferrarse.
 
Hicieron mucho con poco. Pocos los tenían entre los animadores, aunque ellos se encargaron de dejar la vara bien alta. Arsenal y Defensa y Justicia se armaron a partir de lo que desechó el resto, pero en el ojo clínico de sus entrenadores -Rondina y Holan, dos de los muchos que no se destacan por el cartel- estuvo el secreto para ser protagonistas. Les faltó resto para el asalto final, se quedaron sin fuerzas al tener un plantel acotado y sin luminarias.
La fortaleza tucumana. Una de las premisas de los equipos del interior es capitalizar la plaza, convertir su cancha en una fortaleza. Lo entendió Atlético Tucumán, que sumó siete triunfos y un empate [1-1 con Aldosivi], aunque sus números se hacen más sólidos en el tiempo: en el Monumental, acumula 31 juegos sin caer . La campaña en su estadio fue el argumento que le posibilitó llegar a la última jornada con oportunidades de clasificarse a un certamen internacional.
Dueños de una ovación. El retiro de Diego Milito de Racing y la partida de Marcelo Barovero de River, hechos que encendieron el Cilindro y el Monumental. Capitanes, emblemas, figuras y nombres que resultaron imprescindibles en las campañas que terminaron en vueltas olímpicas en Avellaneda o Núñez, motivos para que el público le brindara un reconocimiento conmovedor tanto al goleador, en la última fecha, ante Temperley, como al guardavalla, frente a Gimnasia.
 
El gol, la estrella. En la lista de los 22 jugadores que convirtieron más goles en el torneo, 20 corresponden a los delanteros. Sólo Alan Ruiz e Ignacio Malcorra se salieron del libreto. La presencia de tantos artilleros rebotó en el promedio de gol que enseñó el certamen (2,50), una cifra que fue superada ocho veces en las primeras 11 fechas. El quiebre se produjo en la jornada de los clásicos, que fue, con 1,13, la menos productiva del campeonato. Desde ahí, no se volvió a llegar a la media.

Independiente, en rojo. No sólo quedó demostrado que es el club que más dinero le adeuda a la AFA: Independiente decepcionó en la cancha desde los números y el juego. Los Rojos fueron el único equipo de los denominados grandes que no participó de la Copa Libertadores.

Sin embargo, no logró ser protagonista a pesar de no tener una doble competencia. Fracasaron los nombres -ni el repatriado Denis quedó a salvo- y el proyecto se derrumbó con la salida del DT Mauricio Pellegrino, quien nunca logró revertir la falta de feeling con el hincha.

El desmanejo de Quilmes. Un contexto institucional preocupante quedó expuesto en Quilmes, cuyo plantel, harto de las promesas incumplidas, eligió no concentrarse durante varios partidos y hasta a entrenarse por su cuenta debido a la falta de pago, que en algunos casos llegó a los seis meses. Referentes del plantel, como Rodrigo Braña y Sebastián Romero, dejaron de pertenecer a la institución.
Pérdida de identidad. Se fue degradando, tanto que aquellos que hace unos años eran saludados por regresar al club en uno de los peores momentos de la institución, ahora son apuntados por los malos resultados. Las turbulencias sacudieron a Newell's, donde desfilan los técnicos, los referentes Maxi Rodríguez y Scocco son recriminados y los juveniles no explotan como en el pasado. La crisis hizo adelantar las elecciones, que se desarrollarán el 19 de junio.
Proyectos inconclusos. Torneos largos, torneos cortos, los proyectos quedan igualmente inconclusos. En un campeonato de apenas 16 fechas, doce clubes cambiaron de entrenador, siendo Gimnasia y Tigre los que más entrenadores presentaron. El Lobo empezó con Pedro Troglio y, tras el interinato de Andrés Yllana, arribó Gustavo Alfaro; en el Matador, Mauro Camoranesi fue reemplazado por Fabián Castro, a quien lo sucedió Troglio.
Último y en llamas. La flojísima campaña de Atlético de Rafaela, que cosechó 9 puntos, tuvo su estallido con la caída 2-0 ante Argentinos. Desde las tribunas, insultos y recriminaciones, mientras que el DT Juan Manuel Llop fustigó a sus dirigidos por la alarmante falta de actitud, aunque horas más tarde se desdijo. Un panorama complejo para encarar el futuro.

canchallena.com.ar

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