domingo, 24 de abril de 2016

Línea 500: recrudecen las quejas por el mal servicio de colectivos en Varela


Línea 500: recrudecen las quejas por el mal servicio de colectivos en Varela

Los varelenses padecen a diario las demoras en las frecuencias de los colectivos mientras las denuncias se suman en contra de la empresa San Juan Bautista de MOQSA. Señalan que los choferes no paran en las paradas y una mala distribución de las unidades.
Por Víctor Bravo | A fines de marzo un conflicto entre la empresa San Juan Bautista y parte de los choferes de las líneas 500 y 383, dejó a miles de usuarios sin el servicio regular de colectivos por poco más de 24 horas. El reclamo de los trabajadores según trascendió es que “la empresa no realiza las inversiones necesarias para seguir brindando el servicio”.

El conflicto se resolvió, pero los pasajeros de Florencio Varela siguen padeciendo el servicio deficiente que brinda la línea comunal, según denuncian los usuarios más allá de que ahora la empresa esté a cargo de la subsidiaria de la compañía Micro Omnibús Quilmes Sociedad Anónima (MOQSA) que también controla las emblemáticas líneas 148 (El Halcón) y la 159 (Blanquito) y que se había propuesto brindar un servicio de calidad cuando tomó el piso de recorridos locales que tenía la empresa 30 de Agosto.
DENUNCIADO
El boleto aumento hace dos semanas por el punto final que le puso el gobierno nacional a los subsidios y el boleto pasó de valer 3 pesos a 6 pesos de un día para el otro. Pero eso no generó cambios en el servicio y tampoco parece ser motivo para una mejora real. Los reclamos de los usuarios apuntan todos a la frecuencia de los colectivos desde los barrios hacia el centro de Varela y del centro a los barrios y entre las conexiones internas que tienen los recorridos. El servicio de la línea 508, ramal 4, es uno de los más denunciados por los vecinos. Llegar, por ejemplo, desde avenida Novak en el barrio Santa Rosa hasta la estación Varela –una distancia de 25 cuadras- puede hacerle perder un tiempo aproximado de 40 minutos de espera en la parada, para un viaje de 6 minutos. “Yo espero el colectivo en la última parada sobre avenida Novak. Ese recorrido que después dobla en calle Serrano es insoportable”, se queja Leandro, un usuario habitual  de la línea comunal o como él se describe: “Una víctima de este servicio malísimo”.
CANSADOS
“Estamos podridos de que el colectivo no nos pare. A veces estamos varios vecinos en la parada aguantando 30 minutos y cuando viene el colectivo no te para por ahí porque viene lleno qué sé yo. Es una falta de respeto; uno llega tarde, pierde presentismo en el trabajo porque calcula un tiempo de viaje entre esperar y una demora normal y terminás llegando tardísimo a cumplir con las obligaciones”, dijo el joven que se mudó hace 2 años al barrio La Esmeralda. “Esperar para una persona joven por ahí no es tanto, pero esto también lo padecen jubilados, embarazadas, mujeres con chicos chiquitos. Te clavas”, se quejó.
Pero el caso de Leandro no es el único, y solo sirve para ejemplificar las reiteradas denuncias contra la empresa. Las quejas se suelen elevar al Municipio y hasta ante la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte), desde donde derivan la cuestión a las autoridades locales ya que no tiene injerencia de control sobre las líneas comunales.
COMPRESIVOS Y NADA MAS
Nilda, otra usuaria de la línea local, más precisamente de la línea 503, también se queja. Le dijo a este diario que hizo varios reclamos a la empresa, pero nada mejoró en años. “Desde que cambió la empresa para mí es lo mismo. Yo llamé para hacer un reclamo y te atienden bien, los notás compresivos con lo que le decís y te entienden, pero todo sigue igual. Lo hacen porque no les importa la gente, el que trabaja o va a la escuela”, dijo la mujer de unos 50 años que esperaba el colectivo (llevaba 20 minutos) en la parada abordar un colectivo sobre avenida Senzabello.
Los usuarios se preguntan si es posible que además no existe una mala distribución de las unidades en cada ramal, ya que en ocasiones en la estación Varela pueden verse más seguido el pasar de colectivos de determinados ramales, aseguran. Según voceros de la empresa San Juan Bautista, la línea 500 cuenta con 80 unidades para brindar el servicio regular, mientras que la línea 383 está compuesta por una flota de 30 colectivos.
OBLIGACIONES
Pero a favor de los usuarios que se sienten perjudicados con las demoras por la calidad de las frecuencias y más allá de la disposición a la que está obligada la empresa por la concesión del piso, existen obligaciones de parte de los choferes a favor de los usuarios como parte de los derechos de estos último como tal de un servicio público.
Fundamentalmente el usuario de colectivos tiene derecho a recibir una prestación razonable de acuerdo a los reglamentos vigentes conforme su seguridad y comodidad. Y debe recibir también un trato respetuoso de parte de la compañía y de los chóferes. Por lo que goza del derecho de que se hagan cumplir todas las obligaciones antes descritas.
Entre esa obligaciones se destacan que durante la noche (entre las 22 y las 6), los choferes deben parar cuando se les solicite, aunque sea fuera de la parada. Incluso hay normas establecidas para los días de lluvias y para las personas con movilidad reducida.

agenhoy.com.ar

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