sábado, 19 de diciembre de 2015

Nuevo clan: ocho intendentes del PJ buscan juego propio


Cascallares, Insaurralde, Vidal y Gray

Representan a 3,3 millones de bonaerenses y no quieren tutores en la relación con Vidal; esperan "renovar" el partido y dar pelea en 2019

"El PJ perdió Buenos Aires por descuidar el territorio, por pensar más en las internas que en la gestión: la gente vio inundarse la provincia cinco veces en cuatro años", medita el intendente bonaerense del otro lado de la línea. Intenta explicar por qué, incluso desde antes del ballottage, ocho jefes comunales del conurbano -peronistas y jóvenes- comenzaron a reunirse más seguido que antes. Esperan sumar a otros, pero, desde el vamos, parten con una base de sustentación nada desdeñable: representan a 3,3 millones de habitantes.



Tres de ellos son conocidos y vienen repitiendo gestiones, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Gabriel Katopodis (San Martín). Los otros cinco están estrenando despacho: Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Ariel Sujarchuk (Escobar).

Lo primero que proclaman es que unieron fuerzas porque entienden que los nuevos liderazgos sólo se sostienen a partir de la gestión. En voz baja, reconocen que buscarán desembarazarse de la tutela del Partido Justicialista, la Federación Argentina de Municipios (FAM) o cualquier otro intermediario a la hora de sentarse con la gobernadora María Eugenia Vidal o presentarse ante la Casa Rosada.

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Y lo que prefieren no decir todavía es lo que buscarán más temprano que tarde: disputar el control del PJ con la renovación como bandera y con miras a las elecciones legislativas de 2017 y la disputa por la gobernación, en 2019. Eso, claro está, si el experimento prospera y logran sumar más apoyos.

"Algunos creen que la bisagra de lo que se viene es el PJ, y por eso están abocados a esa disputa, pidiendo internas anticipadas. Nosotros entendimos que la prioridad es el día a día de la gestión, que es lo único que nos legitima ante la gente", continúa uno de los referentes del nuevo grupo. "Invocar a Perón o a quien quieras ya no alcanza para ganar elecciones", sintetizó otro.


Aunque sus miembros lo minimicen, el surgimiento del grupo implica una diferenciación y un desafío a la autoridad de varios referentes del peronismo provincial. Por empezar, del titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, y el jefe comunal de Florencio Varela y presidente de la FAM, Julio Pereyra. Ambos son identificados con los "viejos caciques" del PJ o, al menos, con "la vieja manera de hacer peronismo".

También implica un quiebre frente a La Cámpora y los intendentes ultrakirchneristas del grupo Octubres, cuyo rostro más visible es Patricio Mussi, de Berazategui.

"Nosotros somos frentistas, defendemos un conjunto de valores como el empleo y la industria nacional, pero no estamos para servir a un liderazgo externo, sino a las demandas de nuestros vecinos", conceptualizó otro de los intendentes.

Una de las aplicaciones prácticas de ese pensamiento se verá en la relación con Vidal: el nuevo grupo espera cooperar en todo lo que sirva a sus gestiones, más allá de la postura que se fije desde El Calafate o el PJ. Ya se lo hicieron saber a la nueva gobernadora. Y así lo tradujo un intendente: "Esto es un ida y vuelta: ella y nosotros nos necesitamos".

lanacion.com

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