Caudillo de Florencio Varela.
Lo dijo Julio Pereya, que lleva 23 años en el cargo y ganó su séptima elección seguida. "Sería inviable articular con un Gobierno nacional y provincial opositor", disparó.
Julio Pereyra, uno de los pocos caudillos del conurbano que quedan en pie tras la oleada de Cambiemos, admitió hoy que la alegría de su victoria en Florencio Varela se vio opacada por la derrota de Aníbal Fernández y por el próximo balotaje.
En este contexto, Pereyra sostuvo que vislumbra dificultades. "Sería inviable un Gobierno nacional y provincial opositor articulando con un municipio como Florencio Varela. Así que si el 22 de noviembre cambia el color político, vamos a tener que remar en dulce de leche", señaló en declaraciones al diario local "Varela al día".
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Pereyra es uno de los cuatro barones del conurbano que quedan en pie, junto con Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mario Ishii (José C. Paz) y Alejandro Granados (Ezeiza). Y no la tendrá fácil en su distrito. Si bien el jefe comunal, que está en el cargo desde 1992, ganó su séptima elección consecutiva, sacó el porcentaje más bajo de votos en sus 23 años de poder. Ahora se impuso con el 39,48% de los votos, 10 puntos menso que en 2011, por ejemplo.
"Mi prioridad es el trabajo en el Municipio, ordenarme teniendo en cuenta que tendré una gobernadora de otro partido", advirtió Pereyra antes de asegurar que confía en que Scioli sea el futuro presidente.
Clarín Zonales
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