En 2000, Rivadero le rompía los meniscos a Mariano Sabadía. El hoy jugador de Sportivo habló del caso Tevez-Ham. Compartir Compartir “En su momento le creí a Rivadero. Soy de creer en las personas y su palabra”, manifestó Sabadía. Foto UNO/Juan Manuel HernándezEdgardo Comar / Ovación ecomar@uno.com.ar Después del patadón de Carlos Tevez que desencadenó en la fractura de Ezequiel Ham, el ambiente del fútbol nacional ensaya un debate encarnizado sobre la intencionalidad del crack de Boca Juniors en la jugada.
Jugadores, técnicos, árbitros, analistas del fútbol y opinólogos de ocasión, que lamentablemente abundan, hablan de lo que será el tema por un tiempo prudencial. Se buscan antecedentes y en lo inmediato asoma el golpe de Agustín Orión que lesionó seriamente al uruguayo Carlos Bueno. Pero retrocediendo más en el tiempo y desempolvando algunos archivos aparece involucrado un futbolista paranaense. Por la primera fecha del Clausura 2000 del Nacional B, jugaban Defensa y Justicia-Talleres de Córdoba. Mariano Sabadía era parte de la formación del Halcón de Varela y en un momento fue víctima de una falta de Darío Rivadero que le generó la rotura de meniscos de rodilla derecha y un parate de casi un año que lo marcaría para el resto de su carrera. Panchito Rivadero recibió una tarjeta amarilla y siguió hasta el final del cotejo, pero posteriormente el Tribunal de Penas lo suspendió “de oficio” por 16 encuentros en un casó que, si no es único, está muy cerca. Quince años después, el propio Sabadía revivió el ingrato momento junto a Ovación y emitió su opinión sobre el caso del Apache y el Turquito. “Vi el partido entre Argentinos Juniors y Boca y pienso que lo que pasó entre Tevez y el pibe de Argentinos es una desgracia”, dijo el hoy atacante de Sportivo Urquiza. Observando por la TV lo sucedido en el barrio porteño de La Paternal, enseguida se le vino a la memoria su padecimiento con la camiseta de Sportivo Urquiza: “Al ver lo del sábado se me vino enseguida a la memoria lo que me pasó jugando para Defensa y Justicia y me invade un poco de tristeza”, confesó el entrevistado. “Era la primera fecha del campeonato, enfrentábamos a Talleres de Córdoba y Rivadero, en la mitad de la cancha, me aplicó una patada desde atrás que me provocó la rotura de los meniscos de la rodilla derecha. La jugada de Tevez no fue tan clara como la mía, Rivadero me pegó más arriba. Creo que Tevez no tiene ningún tipo de culpa y lo que pasó con Ham es una situación más del partido”, agregó. Del comportamiento que tuvo el por entonces futbolista de la T al enterarse de la gravedad de su dolencia, comentó: “Al confirmarse lo grave de la lesión, como a los 10 días me llamó y se puso a mi disposición para lo que necesitara. Se portó muy bien conmigo en todo momento, Como la del sábado la de ese partido fue una situación más del partido. Le agradecí el llamado y nunca tuve un rencor con Rivadero”. Por sus dichos queda más que claro que el delantero no puso obstáculos a las disculpas de Panchito: “Por mi forma de ser le creí inmediatamente. Soy de los que todavía creo en la palabra y la persona. No creo que haya tenido intención de golpearme para lastimarme. Lo mismo pienso de Tevez. Va fuerte a la pelota y también levanta el pie para protegerse un poco porque si no podía llevar una mala parte él”. El alejamiento obligado de las canchas -estuvo casi un año sin jugar- lo marcó para el resto de su recorrido. “Después de esa lesión siguieron otras y nunca pude lograr continuidad en el profesionalismo. Me perjudicó en mi carrera”, concluyó el jugador. La fractura de Tevez a Ham devolvió a Sabadía a un triste momento.
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