lunes, 23 de febrero de 2015

Nueva y audaz modalidad delictiva de salidera bancaria



En la comisaría primera se realizaron las actuaciones.
No importa su nombre. Podría ser Juan, Kevin o Jonathan. Nos reservamos la identidad por pedido expreso de la fuente. Pelo largo, morocho y mal vestido a los ojos de una sociedad con sus propios parámetros. Condimentos en el imaginario popular para un presunto narco o delincuente. Sobre la espalda una mochila. Espera el colectivo en una parada del centro de Florencio Varela hasta que un sujeto lo mira y dice reconocerlo.
“Vos vendés droga, yo te conozco, mi hermano murió por esa falopa hijo de p…” grita en el arranque de la tarde calurosa de verano. Decenas de personas observan lo que pasa pero nadie se mete. “En la mochila tenés droga, dámela”, dice el agresor mientras comienza con los golpes de puño y patadas. El joven solo tiende a aferrarse a su mochila y apenas si puede defenderse. La escena transcurre por varios minutos y a la vista de todos. Un patrullero acude al lugar y detiene al joven de pelo largo y le pide al agresor que los acompañe. Van a la comisaría primera de Varela.
En la bolsa del agredido se encuentra una suma importante de dinero. El agresor da una dirección que pertenece a la Villa Los Eucaliptos de Quilmes. Y entonces, con esfuerzo, comienza a develarse la oscura trama de lo que se investiga como una nueva modalidad delictiva de salidera bancaria.
El joven melenudo que recibió la golpiza había estado minutos antes en un banco de Varela desde donde salió con dinero del cobro de un cheque ya que trabaja por una empresa de comunicación local. Se presume que el agresor lo siguió y urdió la trampa para llevarse el botín. Y no fue la primera vez que ocurrió.
De esta manera, se presume que los delincuentes tejen una maniobra para lograr lo que se podría definir como una nueva forma de salidera bancaria. Estudian la traza de su víctima y golpean a la vista de todos y a plena luz. Los ocasionales testigos no intervienen. Un dato que sin dudas debería interpelarnos.
El último hecho ocurrió hace dos semanas en Florencio Varela y movilizó a una buena cantidad de gente en las redes sociales ya que la víctima es conocida por su hombría de bien en la zona.
“La primera piña me la pega en el pómulo izquierdo y retrocedo, luego me forcejeó y se me torció la pierna que tenía lastimada. En el piso, sujetándome la pierna, el flaco seguía con sus injurias, decía "por gente como vos murió mi hermano, tranza, drogadicto, h... Vos arruinas a los pibes", fue la descripción de lo sucedido hecha por la víctima y consta en un expediente judicial. Luego sigue “Lo único que podía hacer entonces era sujetar con las fuerzas que quedaban mi bolso con mi plata que era para comprar los tornillos de titanio para la operación. El flaco estuvo 15´ golpeándome, arrastrándome de vereda a vereda con la gente mirando cómo me golpeaba y nadie interviniendo. Cuando no tenía más fuerza lo único que atiné fue revolear mi bolso para una persona que estaba con el coche enfrente de mí y le pido que lo revise él pero que no se lo diera. En ese momento el flaco me dejó de pegar y fue hacia el bolso. Lo reviso el señor que se lo pase y notó que todo lo que yo gritaba en el piso era cierto (dentro del bolso tenía: mi sueldo, un diccionario, una calculadora, el manual de cpu de lengua de la UNAJ, el cuadernillo de práctica docente de 3° con algunas hojas usadas de ejercicios de matemática aplicada”.
La situación es tan extraña que hasta la policía parece haber caído en la trampa ya que al atacante no se le tomó la declaración y se fue sin más datos.

infosur.com.ar

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