sábado, 24 de enero de 2015

La Barriada, la FM comunitaria de Varela pensada por y para los sectores populares



Conciben a la comunicación como un derecho y no como una mercancía. Por eso los vecinos del barrio la sienten como un lugar donde poder expresarse. Su trabajo sirvió para esclarecer el homicidio de un pibe que había quedado impune.
Ezequiel Mendieta no salió en los “grandes” diarios. Es un pibe que murió, lo dejaron tirado en el Sur del conurbano. Era un pibe pobre, como muchos a los que dejan tirado. Las madres de Florencio Varela decidieron organizarse desde las penumbras para ser escuchadas, visibilizar su pedido y reclamar justicia en lugares donde suele demorar más de la cuenta. Y todo esto sin que figure en los “grandes” medios.


Cuando parecía que estaban solas y sus gritos se esfumaban, apareció FM La Barriada (98.9), una radio que funciona en la casa Padre Angelelli, en Florencio Varela, a pocas cuadras de la estación de tren Dante Ardigó, haciéndose eco de un reclamo que sentían como propio. “Hicimos una campaña pidiendo que los que sabían algo que lo digan, que le íbamos a reservar la identidad, y para eso repartimos volantes. A la hora viene un tipo con el volantito y dijo: “Yo sé lo que pasó con este pibe. Yo lo vi”. Había un testigo clave del caso de un chico que no tenía justicia hace un montón”, cuenta Hugo Sánchez, uno de sus creadores.

Antes de la radio desarrollaron una primera experiencia: un diario que funciona hace cinco años y tiene una llegada a un público muy acotado. Por eso sintieron que era importante discutir internamente de qué manera continuar con el crecimiento y no perder el contacto con la comunidad. “Primero éramos tres personas en la radio y de a poco se fueron sumando otros compañeros que asumieron distintos roles. No es una comunicación pensada para los centros sino para los sectores populares”, relata Daniel Sánchez, otro de los integrantes.

El paso siguiente fue la discusión por la programación, completar una grilla en el que el vecino se sienta identificado. Uno de los más innovadores es El Carrito, que nació con la intención de llevar a los barrios una propuesta cultural lo más simple posible. “El objetivo era generar ruido más allá de lo que sucede en los centros comunitarios. Pensar de qué manera llegar a los pibes que no nos escuchaban”, cuenta Daniel y agrega: “Transmitimos lo que sucede en vivo sin filtros. Ellos no es que se sienten parte de la programación sino que son la programación”.

La radio también tiene formatos tradicionales como un magazine (lunes, miércoles y viernes a partir de las cinco de la tarde), ”La barriada de verano” , “Pateando la tarde”, “Calle de tierra”, y el año pasado se sumó “Caminantes de la noche”, un programa que acompaña la recorrida que hacen de casi 5 kilómetros los viernes por la noche por los barrios más conflictivos de Florencio Varela, donde interactúan con los jóvenes y conversan sobre sus problemáticas. ”Nuestra intención es que puedan ver algo más allá de los transa, los narcos, la violencia cotidiana. Nos costó un montón que la gente participe, pero nuestra experiencia se basa en contar lo que sucede en los barrios”, explica Hugo.

A partir de crear un medio de comunicación cercano a los vecinos, se fueron enterando de problemáticas que creían que no existían en la zona: “Acá hay gente que literalmente vive en la calle, porque fueron expulsados de sus barrios o por el motivo que fuera. Lo que hay que entender es que ellos viven rodeados de un espiral de violencia institucional que los persigue”, continúa Hugo.

El desafío de La Barriada es grande y sus integrantes lo saben. Porque tienen entre sus bases el poder de la comunicación como un derecho y no como una mercancía, con un eje principal de funcionamiento: la organización como elemento transformador.

elargentino.com

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