martes, 26 de agosto de 2014

EL CLÁSICO TERMINÓ EMPATADO A PESAR DE LAS GANAS DEL HALCÓN



El primer clásico en la A terminó en tablas, Defensa casi no tuvo opciones de gol a pesar de haber dominado el trámite del partido. Le faltó variantes ofensivas. La fiesta estaba preparada desde temprano, ni la lluvia y el frio pudieron ganarle al corazón del hincha de Defensa que sabía que era una tarde especial. Se abría un nuevo capítulo en la historia del clásico. Defensa y Quilmes se medían en la máxima categoría de nuestro fútbol, un dato no menor.


Se dice que cuando no se puede ganar no hay que perder, y esa fue la sensación del final ante Quilmes, es que tras haber hecho el desgaste durante los 90 minutos, un par de pelotas paradas sobre el final le dieron la chance al Cervecero de quedarse con los tres puntos. Hubiese sido inmerecido, pero así terminó el partido en el Tomaghello, con un Quilmes yendo a buscar de pelota parada y con el Halcón muy cansado tras hacer el mayor desgaste físico durante en el partido. Previo a eso se vió un encuentro muy friccionado, sin ventajas en las áreas pero con un Defensa dominador del juego y también de la pelota. Se veía muy clara la idea de uno y otro equipo. El local yendo a buscar, es cierto que sin muchas alternativas o ideas nuevas, pero intentando al fin. Y por el otro estaba Quilmes, que desde el comienzo demostró que había llegado a Varela a no perder, resignado la chance de poder quedarse con los tres puntos. Optó por eso y le terminó dando resultado a Quatrocchi, quien se perdía tenía un pie fuera del equipo. Ambos conjuntos tuvieron entrega, pero se olvidaron de lo más importante, el cambio de ritmo, ser ingeniosos en los últimos metros y las opciones de gol. En donde no se sacaron ventajas fue en el sacrificio y la lucha. Allí los dos dejaron todo, y eso hizo que el partido sea trabado por momentos y mal jugado. No había muchos espacios y la zona media no era de transición, sino de estancamiento. La presión de Quilmes comenzaba en su zona, eso le imposibilitaba al Halcón progresar cómodo en el campo. Bien marcado Camacho, Ciro Rius, Brian Fernández y González, el equipo se quedó sin alternativas por las bandas, algo que para Franco es determinante para abrir las defensas rivales. Para colmo Martínez y Benítez tampoco tuvieron la participación de otros partidos, por lo que Defensa abusó del pelotazo frontal algo que benefició a los defensores visitantes. Ya para el final del partido, y ambos con 10 hombres, reinó la imprecisión. Quilmes seguía con su juego austero y de hacer tiempo y Defensa, ya sin ideas ni tiempo, atacaba como podía. Los minutos finales fueron de incertidumbre, es que la visita contó con un par de situaciones de balón detenido, algo que prendió la alarma en el arco de Pellegrino. Pero el pitazo final del mal árbitro Pompei no tardó en llegar y el primer clásico en Primera División terminó en tablas. Ahora Defensa focalizará en el choque ante River Plate del próximo miércoles, con horario a confirmar. Estaba previsto que vaya a las 19.15, pero aún no se confirmó ya que habría paro ésta semana y podría haber un reordenamiento de los horarios de los partidos. Será otro encuentro histórico para la vida del club y un buen resultado en el Monumental quedará en la memoria de todos. En los dos partidos previos ambos equipos empataron, el primero fue 2 a 2 en cancha de San Lorenzo y luego Defensa hizo de local ante el Millonario en La Plata. Ese partido también terminó igualado pero fue 3 a 3. Posiblemente la tercera sea la vencida, habrá que ver quién es el que festeja.

Por Guido Cichello
Varela al Día

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