En el tramo final de un mediocre torneo hay tres equipos
luchando por el último pasaje para volver a Primera. Tanto Independiente,
Instituto como Huracán discuten fallos arbitrales y ven manos negras.
El que no llora no mama y el que no afana es un gil",
reza la obra divina de Enrique Santos Discépolo y en este Cambalache que
termina siendo la lucha por el último cupo de ascenso cae a la perfección. En
toda recta final aparecen sospechas, supuestos arreglos, posibles beneficiados
y lo cierto es que más que analizar subjetivamente lo ocurrido no puede
hacerse. Que incentivos, que manos negras, que equipos ayudados por orden de
Viamonte...
Lo cierto es que a quien se lo viene señalando como
principal equipo beneficiado es Independiente. Desde que Carlos Maglio sancionó
el penal inexistente ante Sportivo Belgrano los fantasmas se liberaron. Fue un
antes y un después por más que si se busca a lo largo del torneo seguramente
puedan encontrarse decenas de fallos que beneficiaron y perjudicaron al Rojo.
Desde ese penal Independiente rescato puntos vitales, pero también es cierto
que al partido siguiente fue perjudicado ya que Lunati (a instancias de su
asistente Navarro) le anuló mal un gol a Zapata cuando las cosas estaban
igualadas. ¿Entonces?
Continuando con la teoría conspirativa se marca que con
Ferro Delfino expulsó a Vegetti y no a Diego Rodríguez (ambos se agredieron) y
acto seguido le perdonó la vida a Fredes que debía ser expulsado y miró para
otro lado. Asimismo con Defensa la roja a Guerra mostrada por Silvio Trucco fue
muy polémica y así todo el encuentro se desvirtuó. ¿Hay ayuda para el Rojo? O
son sus rivales quienes no pueden definir los partidos y terminan encontrando
responsables en quienes no lo son. También es cierto que todo se magnifica
porque está Independiente y cuando se lo perjudica parece que fuera
"normal".
Porque Huracán también está en el ojo de la tormenta. En sus
últimos dos partidos recibió penales para ganar sus encuentros. Nicolás
Lamolina ante Sarmiento le otorgó uno a nueve del final, pero además obvió
expulsar a Villaruel y Espinoza. Y ante Douglas fue un penal muy fino el que
Pedro Argañaraz señaló para que el Globo volviera a la vida. ¿Lo ayudan también
a Huracán?
Y en esta lucha anda también metido Instituto quien se ha
quejado poco más que nada en sus presentaciones de visitante. Pero en su visita
a Jujuy, Néstor Pitana le dio el último penal para empatar el pleito y no fue
tan clarito. Mientras tanto "vivimos revolcados en un merengue y en un
mismo lodo todos manoseados".
Diario Popular
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