Es importante rescatar de las notas relacionadas con el
intendente de Florencio Varela julio Pereyra y los chicos inocentes de La
Cámpora, que este líder político aparentemente tiene fecha de vencimiento. Hay
más de una fuente que sostiene que el varelense medio no quiere más a Julio
Pereyra en el poder y por eso, el camino está libre para las otras fuerzas que
propongan un cambio radical en la ciudad como lo hace actualmente el Frente Renovador.
Podríamos hablar del Nuevo Encuentro como una de las
alternativas, pero la otra sensación popular es que dicha coalición en realidad
termina haciendo de puente a punteros piqueteros corta ruta, que una vez en el
poder, se separan armando rancho aparte y consiguiendo plafón político para
consolidar en el consejo un espacio para izquierda más extrema.
Ya en dos
oportunidades el Nuevo Encuentro sufrió este episodio, con el Concejal Juan
Cruz Daffunchio y con el concejal representante de la Tupac Amarù Tito
Carasale. Hay voces que opinan que en realidad el Nuevo Encuentro Varelense
tiene como objetivo solamente consolidar los espacios de poder en el consejo a
los señores Camilletti y Salatino, quienes a cambio ofrecen la posibilidad de
ocupar bancas a los personajes corta ruta con cierto apoyo popular de ultra
izquierda. El mecanismo de dicha coalición política al día de hoy solo muestra
ésta realidad.
Pero volviendo al intendente, y tomando la Frase del General
Perón "la única verdad es la realidad", la misma dice que Julio
Pereyra es perdedor en la próxima, y que cualquier político o coalición que le
ofrezca un espacio para pelear la intendencia en 2015, solo se estaría
inmolando. El desgaste político de 22 años con resultados que muestran más
pobreza y muy poco empleo genuino, lo terminan de decapitar políticamente. La
otra realidad, es la de un sequito de concejales que solo saben levantar la
mano, y que han ayudado a tapar todo tipo de maniobras turbias como las casas
sin terminar que son más de 2000. La falta de un impulso al parque industrial
ayuda a incrementar el clientelismo de planes sociales que al día de hoy, ya no
cumplen demasiado con la función por haber sido socavados por la inflación. En
algún momento, el jefe comunal manifestó a los medios "antes regalábamos
polenta y ahora regalamos computadoras". Tal vez sea tiempo de que la
gente pueda trabajar genuinamente y comprar sus propios bienes, y de este modo,
el gobierno no deba seguir pensando en regalar. Hoy, la economía nuevamente
vuelve a fluctuar y el hecho de no haber impulsado el trabajo genuino a nivel
local hace que el gobierno, volviendo a los dichos del intendente Julio
Pereyra, tenga que volver a regalar polenta. Por todas estas cosas es por lo
que la gente ya no quiere a este intendente probablemente. Quizás en 2015,
Julio Pereyra terminará fagocitado por los chicos de La Cámpora apoyados por
Máximo Kirchner a quien nadie voto en las últimas elecciones pero que guarda un
gran poder político. Al día de hoy el actual intendente no es rival para Dardo
Ottonello, y en realidad debería pensar en dar batalla a rivales de su altura
actual, La Cámpora. El poder de los recursos y el guiño del gobierno nacional
pueden generar cosas como éstas hoy. A éste hecho lo podemos comparar con una mini
serie de televisión latina que se llamaba " Sin tetas no hay
paraíso", pero en Argentina podemos decir que " Sin Cámpora no hay
paraíso político". Quien vio la miniserie sabe de qué estoy hablando.
Luciana Martinez Reymondi - Comunicaciòn Social UNLP
Imreymondi81@outlook.es
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