El sabbatellismo de Florencio Varela le declaró la guerra a
Julio Pereyra. Sacó a la luz una denuncia de un presunto desvío de fondos en el
Parque Industrial del distrito y está decidido a darle pelea en cada proyecto
del oficialismo.
(La Política Online) La acusación, que presentaron en el
Tribunal de Cuentas provincial, la encabeza el concejal de Nuevo Encuentro
Héctor Salatino, en alianza con el Frente Renovador y la Tupac Amaru.
Salatino sostiene que desde 2009 a la fecha Pereyra invirtió
cerca de 30 millones de pesos para construir un parque industrial en el
municipio, que terminó privatizando por menos de la mitad.
El concejal sabbatellista agregó ante LPO que el director
del ente que administra el parque, Alfredo Junco, "tenía que ser nombrado
con acuerdo del Concejo, pero recién el jueves pasado bajaron un decreto de
julio de 2013 donde el intendente pide su convalidación".
Alfredo Junco reconoció al portal de La Politica Online, que
su designación requiere acuerdo del Concejo, pero aseguró que "ya fui
ratificado por el Concejo una vez, puede ser que el intendente haya vuelto a
girar el pedido".
Sobre la acusación, Junco sostuvo que "hay graves
inconsistencias", atribuidas a un enfoque "con mala leche"
propio de las "cuestiones de la política".
El caso presentado por Salatino indica que Julio Pereyra
compró para el distrito unas 130 hectáreas por 5 millones para construir un
parque industrial. Para ello recibió de Nación cerca de 30 millones. Pereyra
asegura que el ente de Junco, el IDAI, contrató a la empresa Málaga para
comenzar las obras por 35 millones.
Las obras avanzaron y retrocedieron, siempre siguiendo el
relato de Salatino. Hasta que en julio de 2013 se decide rescindir el contrato
a Málaga y retribuirla con 6 millones de pesos.
En ese momento se firma un convenio con la empresa PISA y se
dispone venderle 75 hectáreas por 12 millones. Lo que Salatino denuncia, además
de este mal negocio del municipio, es que Pisa fue creada apenas dos meses
antes de ser contratada. Además, Salatino señala irregularidades respecto de
los integrantes de la empresa y los domicilios presentados.
Junco salió al cruce. Declaró que "el instituto no
contrató a Malaga. El IDAI comenzó a trabajar en 2011, y la obra de Málaga es
de 2009", aseguró el funcionario.
El administrador del parque relató que "en 2012 hubo un
freno en el giro de fondos de Nación, por lo que llegamos a una situación que
no daba para más. La empresa estaba ahí y no podíamos seguir pagando".
"Entonces se decidió rescindir el contrato de Málaga, y
liberar el parque para poder hacer una licitación, que surge de una ordenanza
de 2012 que habilita al intendente a hacer un parque público mixto",
agregó Junco.
Esta modalidad "consiste en que el estado pone la
tierra y un privado hace la obra. La empresa tiene que terminar la obra y
aprobarla, para cobrar. Es el primer parque de la provincia que se hace con esta
metodología. Hicimos un concurso con licitación abierta en 2013, donde se
presenta esta empresa, PISA".
"Se quiere presentar lo normal como sospechoso -siguió
Junco-. Que se haya constituido al efecto, no quiere decir que no tenga
experiencia. Que el socio mayoritario sea Fernández Pietro, un desarrollador
inmobiliario de grandes obras y de prestigio, valoriza la obra".
Junco aseguró que todo el procedimiento fue consultado en el
Tribunal de Cuentas, y Salatino adelantó que ya llevaron el material al mismo
destino. Quedará en manos de la provincia, tomar alguna resolución.
Varela al Día
No hay comentarios:
Publicar un comentario