domingo, 22 de diciembre de 2013

UN GRITO DESDE EL FONDO DE LA TIERRA


Por Romina Martínez Parfeniuk
Abya Yala es el nombre que recibía el Continente antes de la llegada de Cristóbal Colón. Y así lo siguen llamando los Pueblos Originarios. Desde todos los rincones de ese territorio convergieron las guardianas ancestrales que, con su cultura, llegaron a Varela para participar del Primer Encuentro de Mujeres Originarias que se desarrolló días atrás en la casa de encuentros Cura Brochero de Bosques.
El predio, que levantara hace 30 años el Padre Gino Gardenal, se convirtió durante tres días en una postal de la cultura ancestral, acuñada a través de ritos históricos como el homenaje a la Pachamama, de la lengua, de la vestimenta y de la cultura de las raíces aborígenes.
Luego de intensos debates, donde se intercambiaron experiencias de las representantes de Ecuador, Colombia y Chile, y con las exposiciones de los referentes llegados de distintas provincias, se planteó la situación actual en la Argentina, y cómo, de ahora en más, unidas todas las comunidades originarias, dan pasos firmes para reivindicar el valor de la mujer, recuperar sus derechos sobre las tierras, así como impulsar normas que decreten la enseñanza de los dialectos de las comunidades Guaraní, Toba, entre otras, y la utilización en los establecimientos educativos junto a la bandera del país de la wiphala. Además, finalizado el encuentro entre los presentes se conformó el Movimiento de Mujeres Originarias, que pasó a presidir Cristina Oribe, quien cursa sus estudios en la Universidad Arturo Jauretche y fue una de las convocantes a que se lleve adelante en Varela el Primer Encuentro de Mujeres originarias.
Bajo  el lema “No creemos que alguien pueda dudar de la Mujer que lucha por su lugar desde el inicio de la historia,   y mucho menos  del aporte imprescindible y valioso  que tiene la Mujer Indígena sobreviviente del sometimiento y  la colonización. Hoy preparadas para construir nuestro propio destino”, del 4 al 6 de Diciembre de 2013, se llevó adelante el congreso organizado por MOPSyC, HUMOS del Abya Yala, Mesa de Coordinación de los Pueblos Originarios de Quilmes.
Del encuentro también participaron integrantes del área de Pueblos Originarios de la municipalidad de Quilmes y “El Repique” es un grupo de estudiantes de la UNAJ que decidieron crear un ámbito de militancia, donde vuelcan sus nuestra experiencia y llevar adelante reivindicaciones de los Estudiantes.
Según pudo interiorizarse Infosur Diario,  la agrupación estudiantil ha formado una Cooperativa de Trabajo Agropecuario, con docentes, personas sin empleo. Y además de su trabajo social  participando en la organización del Primer Congreso de la Mujer Indígena de Argentina y del Abya Yala, y otras actividades relacionadas con las culturas autóctonas. Cuentan que el grupo que buscan una Universidad con carácter científico, que se preocupe por la formación de Estudiantes pensantes y no limite sus intereses. Donde destacaron su agradecimiento y felicitación a la estudiante de la UNAJ, organizadora del encuentro y Cristina Oribe quien fue elegida en el Encuentro de Mujeres como  “Presidenta del Movimiento de Mujeres Originarias”  creado en el mismo congreso.


Ellas hablan
Cristina Oribe, originaria y universitaria
La impulsora del debate y del intercambio de ideas y experiencias entre las mujeres de los pueblos originarios de América Latina dialogó con Infosur sobre esta iniciativa y sobre la conclusión del I encuentro donde fue elegida como presidenta del Movimiento de Mujeres Originarias, que tiene como objetivo mantener un contacto de intercambio con las referentes de comunidades originarias de distintos puntos del país y del continente con vistas a que las comunidades ancestrales recuperen sus derechos y sean visibilizadas por la sociedad.
Luisa Pereyra, sin fronteras
“La idea del Encuentro era para encontrarnos con nuestras hermanas de distintos puntos de la Argentina y la Abya Yala. Sabemos que la problemática es la misma, la intención fue compartir experiencias, proyectos y coincidimos en todo. Para nosotros no hay límites, no hay fronteras, y acá nos reunimos cara a cara. Lo principal es recuperar nuestra identidad, revalorar la espiritualidad femenina y descolonizarnos” y aclaró la mujer “sabemos que quisieron destruir a los pueblos originarios pero ahora nosotros tenemos que ver como salimos de esto”.
Rosa Delia Quizhpe, vestimenta ancestral
Del grupo étnico Saraguru, región Loja de  Ecuador,
Con la vestimenta tradicional de su etnia señaló “este es el atuendo que utilizo todos los días en mi país”. Al consultarla sobre la experiencia que expresó en el Encuentro realizado en Bosques dijo “nosotros allá trabajamos mucho en la reivindicación de nuestros pueblos, valorar todos los conocimientos y saberes ancestrales de nuestros mayores, porque todos fueron guiados hacia la verdad, y un pueblo con identidad es muy importe en toda sociedad”. “No podemos llevarnos si no nos conocemos, si no sabemos de dónde venimos y ese es el trabajo que hacemos desde los pueblos ancestrales”.
Al consultarla sobre la situación en su país contó Quizhpe “en Ecuador somos 13 nacionalidades que convivimos. Y estamos trabajando para identificarnos y que se nos valore dentro de un país como es Ecuador. Allí se ha logrado que se constituyan derechos en la Constitución Nacional a los pueblos originarios. Hay artículos dirigidos para la valoración y respeto de los pueblos y estamos trabajando para abrirnos espacios. La sociedad  va reconociendo poco a poco, hay sectores que no lo aceptan pero así no quieran estamos dentro de las leyes y de la constitución”.


Sofia Paniqueo Tracnolao, la rebelión de las mujeres
De Chile
Llegó a la Argentina en representación de la mujer de la Comunidad Mapuche, también Sofía participó de cada una de las jornadas del Encuentro de Mujeres originarias con el atuendo tradicional de su comunidad. “Las mujeres fueron las que hicieron que las comunidades sigan existiendo. En Chile los Mapuches, no fueron exterminados por iniciativa y la inteligencia de la mujer, porque los hombres fueron a la guerra y las mujeres armaron estrategias para formar a los muchachos. Muchas acordaron conservarse como mapuches, en lo que se llamaba el cacicazgo, que un hombre se casaba con varias mujeres para procrear y que la comunidad siguiera existiendo, y la mujer fue la que tuvo esa iniciativa y gracias a esas abuelas hoy seguimos existiendo”.


Angy Vargas, sobreviviente del exterminio
Descendiente de los pueblo originario comunidad Chibchas de Colombia
“Una cosa es saber y otra el proceso de reconocerse como tal.  Vengo del pueblo originario Chibchas de los Andes colombianos. Mi bis abuela era hija de cacique, princesa Chibchas y ella fue una de las pocas sobrevivientes de la tribu  que fue muy sometida por los colonizadores. Es una historia muy complicada” recalca la joven, y aclara “mi sangre originaria viene de parte materna y mi abuela  siempre nos contaba desde chicas que nosotras teníamos que sentirnos orgullosas de ser indias y de que nuestra bisabuela haya sido una princesa indígena. Uno a veces escucha a los abuelos y lo deja como historia, pero cuando vine a la argentina por una cuestión de exilio político, es que me acerque a la gente de pueblos originarios de Quilmes y así es que empecé a buscar mi propia historia , todavía la estoy recopilando, porque saber quién es uno te lleva toda la vida. Estoy orgullosa de sentirnos parte de los pueblos originarios”.


La Argentina y sus raíces
Maria Pachi, nacida en Bolivia originaria de la comunidad Tarabuco, y residente en Jujuy cuenta que “la situación en el norte hace años estamos trabajando en fortalecer las experiencia  de nuestros antepasados. Y fortalecerlo, siempre se dujo que los pueblos originarios no existimos, pero si existimos y estamos haciéndonos visibles, porque se necesitan leyes para tener más derechos”. Por otro lado, María recalca que “se discrimina aún mucho en Argentina el ser de los pueblos originarios, porque los que se apropiaron de nuestras tierras saben que nosotros estamos y que no vamos a luchas por recuperar las tierras porque los originarios somos los dueños de las tierras”. 


Pucará e Irma, los nombres de antes y ahora
Pucará en nombre originario e Irma Lugo en nombre winca, representa a la Nación Inca - Quechua  desde Mar del Plata “venimos con 520 años de lucha. Constantemente nosotros llevamos en la sangre la identidad de nuestros ancestros. Nos estamos dando cuenta que son pocas las puertas que se nos abrieron y queremos gritar a viva voz que estamos vivos”. Irma, nos da la bienvenida en el idioma  que aprendió desde chica, que nunca olvidó y que por muchos años ocultó. “En la sociedad tenemos que adaptarnos pero llevamos en el ADN el idioma y la cultura ancestral. Nosotros queremos recorrer todos los lugares que nos abran las puertas para llevar nuestra identidad y que las nuevas generaciones la conozcan”. Sobre las últimas reformas realizadas como la del 12 de octubre dijo “En Mar del Plata ya no se festeja más porque no había nada que festejar. El 11 tiene que ser respetado por que fue el último día que vida que tuvieron los pueblos originarios, y hay que respetar sus vidas. Es muy lento el despertar, pero va despertando de a poco”.   


Nilda Wafma Tusuj, pertenece a  las naciones quichua y Aymara, nacida en Salta pero reside en La Plata, además integra el  MOPSyC (Movimiento de Mujeres Originarias en la Política y Social Comunitaria) y “Estamos participando aportando en esta articulación para el crecimiento de nuestras alegrías y nuestras luchas. En este momento las leyes que existen en el país hay que hacerle modificaciones y en eso tenemos que evaluarlo quienes somos de las comunidades originarias. Nosotros queremos que se creen leyes sobre la propiedad de las tierras, y que no se perjudiquen a los ancestrales. Otra de las cosas que estamos analizando es cuidar el proceso de cambio que se está dando. Nosotros debemos profundizar el trabajo de descolonizar, despatriarcalizar, y luchar contra el racismo y la discriminación, para que la vida se siga manifestando”


Orgullosas anfitrionas
Rosario Acuña (Diaguita Calchaquí ), Patricia Llanos (Torocote), Graciela Romero (Guaraní), Lila Luna (Qumelen) residentes de Varela integrantes del Grupo Quechalen de Varela, comentaron la experiencia de que en el distrito se realice un encuentro de tal magnitud. “ Es algo muy importante esto se fue gestando durante 3 años, y se pudo lograr este Encuentro en Bosques, con la presencia de representantes de comunidades de todo el país y del Abya Yala y la idea es que se siga haciendo y rotando en todo el territorio” dijo y aclaró “ se estuvo hablando fue en proponer que en la reforma de la Constitución Nacional se aclare las expresiones sobre los pueblos originarios, porque lo que está establecido hoy está incompleto y la idea es que se le restituyan los derechos”.
“La gran mayoría de la población proviene de los pueblos originarios, existen también quienes nos reconocemos dentro del mestizaje con una etnia por las enseñanzas  de nuestras familias, e intentamos recuperar saberes de los abuelos y también nos estamos planteando  que se pueda recuperar la lengua, que se la prohibieron a nuestros abuelos que nos las enseñen   y  que tenemos que recuperarlo” sentenció Patricia Llanos.


Los hombres también tuvieron su lugar
Luis Marcial  representante de la comunidad Diaguita Calchaquí  que reside en Mar del Plata comenta que “con el tiempo sentí la necesidad de encontrarme con mis hermanos para recuperar la cultura, la identidad para trasmitirla a mis hijos”. “Sabemos que los pueblos originarios estamos en ascenso y tenemos que recuperar todo porque nos quitaron nuestros orígenes, aun que quisieron hacernos desaparecer no lo lograron, porque esto está brotando nuevamente”. Además aclaró Marcial “esta es una experiencia nueva para mí y muy rica en conocimiento, a pesar de que es un encuentro de mujeres, acá los hombre nos encargamos de colaborar en la cocina para que las mujeres puedan debatir”.
Nicolas Vinaya,  de Bolivia hoy en Quilmes contó “nosotros desde 1972 venimos volviendo a nuestros orígenes, hoy  estamos trabajando en la argentina para descolonizarnos porque eso nos afecta a todos. En Quilmes donde trabajo estamos intentando recuperar los orígenes desde el área municipal, en especial poder instalar el nombre de  comunidades originarias o líderes de comunidades en los tres niveles de la educación. No solo es una cuestión de nombres, sino que hay que visibilizar a los descendientes que llevan en su sangre la de los pueblos originarios, asi como las comunidades que resisten en sus territorios tenemos que acompañarlas”.  Vinaya aclaró que “en el caso de nuestra presencia en el Encuentro de mujeres es  para cambiar la forma de ver del hombre sobre la mujer. Y eso es muy importante que va a producir muchos cambios”.   
Mariano Gul, agrupación el Repique UNAJ, “dentro de nuestra agrupación universitaria tenemos la participación de Cristina Oribe que llevó adelante la idea de que en la universidad se conozca los orígenes de todos, porque aca tenemos que tomar en cuenta que más del 80 por ciento de la población del país tiene sangre originaria. Es descendiente directa o indirecta, y esos son valores que hay que reconocer y ayudar y acompañarlos en sus pedidos” contó.


Celebración de la nueva vida
En el marco de el “Solsticio de verano”, este sábado 21 de diciembre  a las 17:30 hs, en la Plaza de “los Sueños” calle Algarrobos y  La Paloma, frente de la Escuela Primaria Nº44,  en el barrio Lujan  de Florencio Varela se realizará el Kapaj Raymi, una celebración andina.
La actividad la convoca vecinos y  el Grupo Quechalen (Grupo de Investigación y Difusión de las Culturas de los Pueblos Originarios). Según contaron, se invita a la población a acercarse  con “algo para comer y beber, para compartir con todos los presentes, comidas tradicionales familiares, equipo de mate, etc, banquitos, almohadones, mantas para estar cómodos”. Ya que participaran organizaciones barriales, instituciones, músicos, grupos de danzas que compartirán su arte en esta fiesta.


CÓMO LLEGAR
En colectivo, desde Estación Varela con colectivo linea 383 ramal 7 y linea 500 ramal 7. Desde Estación Claypole colectivo Línea 383 ramales 7 y 9; linea 500 ramales 7 y 9, bajar en barrio Lujan sobre la calle Los Pinos altura de la plaza del barrio (La Paloma y Los Algarrobos) o mencionar Escuela Primaria Nº44.
Desde la Estacion de trenes Dante Ardigó, de allí caminar por calle El Ombú, luego por La Pulpera, cruzar las vías y costearlas hasta calle Los Algarrobos, es el primer mejorado desmejorado, tres cuadras y llegas a la plaza. Otras opciones tomar los colectivos antes mencionados a una cuadra de estación en la plaza o tomar remis.


Infosurdiario.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario