domingo, 24 de noviembre de 2013

Quilmes pasó de ser el lugar de tránsito de droga a ser donde se la fabrica



El titular de la Diócesis de Quilmes afirmó que para combatir el narcotráfico serán necesarias políticas de Estado más contundentes y un compromiso de cada sector de la sociedad. También aseguró que aún vale la pena trabajar e invertir en la rehabilitación de los adictos. En el marco de la reunión que mantuvieron los obispos de Provincia con el gobernador Daniel Scioli la semana pasada, el obispo Carlos Tissera habló sobre la situación del narcotráfico en Quilmes y sobre su influencia en la sociedad. El panorama que se ve hoy en día en Quilmes en cuanto al narcotráfico no es alentador. El obispo Tissera aseguró que hay redes importantes instaladas en el Conurbano, y que Quilmes, Florencio Varela y Berazategui son partidos "muy calientes", donde ya no hay sólo plantaciones de marihuana, sino también cocinas de drogas sintéticas.
"Es una preocupación importante que tenemos desde la Iglesia, y que está presente en todo el Conurbano y en todas las clases sociales", expresó Tissera.

Perspectiva Sur

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