lunes, 25 de noviembre de 2013

Buen juego, pero nada de goles

El 0-0 entre Defensa y Justicia e Independiente resultó una mentira para la gran cantidad de situaciones que ambos equipos generaron delante de los arcos. El Halcón y el Diablo se alternaron en el protagonismo.  En Florencio Varela se respiraba una ansiedad interminable. Defensa y Justicia estaba por recibir por primera vez en su historia a un equipo grande y sus hinchas, una hora antes del pitazo inicial, ya habían colmado todos los rincones de camisetas verde y amarillo.
Se enfrentaba el equipo más goleador, el que sólo había perdido uno sólo como local en todo el torneo, ante Independiente, ese plantel que resurgió del infierno y que quería ratificar su buen momento ante uno de los candidatos. Y pese al 0 a 0, los dos no defraudaron: abundaron las situaciones de peligro y el partido – que tuvo un dominador en cada etapa – pudo ser para cualquiera de los dos y no hubiera estado mal. Después del calentamiento previo, los jugadores del Rojo se juntaron en la mitad de la cancha e hicieron una ronda. Allí, se veía cómo Daniel Montenegro llevaba la voz cantante y les pedía a sus compañeros que no hicieran caso al descontrolado aliento que recibían los dirigidos por Diego Cocca y que buscaran la victoria. Con un marco inmejorable, el Halcón quería recuperar la punta que le había arrebatado Banfield la fecha pasada: con hinchas subidos a un tanque de agua, con una voz del estadio que arengaba a los simpatizantes y que decía que era “el partido del año”, Defensa y Justicia buscaba incomodar a Independiente. Y en el arranque, esa motivación se sintió por el dominio que ejercieron sobre los jugadores del Rojo. No había pasado ni la mitad del primer tiempo y Defensa y Justicia ya había tenido cinco ocasiones muy claras para inquietar a Diego Rodríguez, que al cabo del partido llegó a 580 minutos sin recibir goles. Juan Martín Lucero, el goleador que tiene once tantos en el torneo, tuvo en sus pies todas las ocasiones que se generaban por la buena conexión entre Washinton Camacho y Marcelo Benítez, los dos volantes que se sumaban al ataque y volvían locos a los defensores del Rojo. El conjunto de Omar De Felippe, pese a ser totalmente superado, tuvo la más clara: un remate de larga distancia de Marcelo Vidal que se estrelló en el travesaño y que de milagro no pegó en la espalda del arquero Fernando Pellegrino. En el complemento, el descanso le vino muy bien a las esperanzas del Rojo. De Felippe mandó al volante central más cerca de los centrales y soltó a Montenegro para tratar de recuperar la pelota con un equipo más corto. Ese agobio que sufría Independiente cada vez era más leve: esa presión que ejercían los jugadores de Defensa fue menguando poco a poco por el cansancio. Así, con el Rolfi y Vidal como creadores, aparecieron las situaciones: un remate al travesaño del diez, una pelota en la línea que le sacan a Parra y un remate de Leonel Miranda que pasó muy cerca. Independiente terminó con un hombre de más y con jugadores para tratar de llevarse una victoria en un partido en el que arrancó sufriendo mucho. No pudo y pese al empuje del final, el empate fue lo que mejor le cuadró al encuentro entre dos equipos que tienen como único objetivo el ascenso. El 0 a 0 fue mentiroso, pero los hinchas locales que colmaron el estadio se fueron satisfechos porque al menos disfrutaron con abundantes emociones. ARCO CERRADO 580 minutos lleva Diego Rodríguez con la valla invicta. El último gol que recibió el arquero de Independiente se lo marcó Unión, seis partidos atrás. LA PRIMERA VEZ 1 empate tiene Defensa y Justicia como local. Antes de la igualdad con el Rojo, el conjunto de Varela acumulaba ocho triunfos y una derrota en casa. SIGUE A TIRO 3 puntos separan a Independiente de Crucero del Norte, el último equipo que se ubica en zona de ascenso. El equipo misionero le ganó 1-0 a Aldosivi. COMENTARIO Fue el típico partido en el que se reparten un tiempo para cada uno. En la primera etapa, Defensa salió a demostrar que su posición en la tabla no responde a una casualidad del fixture, sino que es un buen equipo en serio: tuvo unos 20 minutos iniciales muy buenos y generó cinco situaciones muy claras. El Rojo, que en la primera parte sólo llegó con un remate de afuera de Vidal, se acomodó en el complemeto, el local aflojó la presión y la historia se emparejó. La roja a Iglesias envalentonó al Diablo, que se animó a buscarlo y casi lo gana en el final. LA FIGURA Washington Camacho: en un primer tiempo con claro dominio local, el uruguayo volvió loco a Mancuello por izquierda y le dio tres pases de gol a Lucero. Cada vez que se juntó con Benítez, salió lo mejor del equipo de Cocca.

Por: Guido Molinari
El Gráfico

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