miércoles, 25 de septiembre de 2013

Las agresiones que ocultaron los medios



Militantes y dirigentes del FPV fueron víctimas de ataques durante la campaña por las primarias de agosto. La mirada de la prensa dominante y las denuncias policiales. Todavía no amanecía el pasado 19 de julio, jueves, en Florencio Varela. Tres personas rompieron la puerta de la Unidad Básica John William Cooke, de La Cámpora, ubicada en la localidad de Carolina. Los agresores, que fueron vistos por un vecino que luego haría la denuncia policial y cuya identidad se mantendrá en reserva, prendieron fuego al local. Las llamas se extendieron, tomaron la pared y el techo.
Tras el aviso de su vecino, la militante Micaela Gil, encargada política de La Cámpora en el barrio, intentó "comenzar a apagar las llamas". La denuncia formal se produjo a las 7:10 de ese mismo día en la Comisaría 6ª de Florencio Varela. Este es uno de los por lo menos nueve actos de violencia que sufrieron militantes y dirigentes del Frente para la Victoria durante la campaña de las PASO. Las denuncias fueron actualizadas en las últimas horas por fuentes de la campaña del oficialismo. En medio del lógico repudio generalizado que despertaron las agresiones que los candidatos del Frente Renovador liderado por Sergio Massa sufrieron en La Matanza el domingo pasado, el repaso por estos hechos ilustra contradicciones en la cobertura de los medios de comunicación dominantes. Militantes y dirigentes del Frente para la Victoria sufrieron al menos 9 actos de violencia. Dos días después del incendio en la Unidad Básica, esta vez en el barrio de José León Suárez, municipalidad de San Martín, gobernado por el massista Gabriel Katopodis, fue agredido el militante del Movimiento Evita Pablo Larosa. Ocurrió cuando el joven, con otros militantes, repartía volantes en una mesa que se había puesto en la plazoleta de la estación José León Suárez. Según la denuncia realizada por el Evita "gente de Katopodis puso sus mesas junto a las nuestras comenzaron a insultarnos y finalmente le pegaron a Pablo". Rodrigo Zaracho tiene 18 años y es militante de la Corriente Martín Fierro. Salía a las 18:30 del lunes 29 de julio de la sede central del Frente para la Victoria (FPV) ubicada en la calle Hipólito Yrigoyen 18.475 de Burzaco, Almirante Brown, municipio gobernado por quien secunda a Massa en la lista de diputados nacionales del FR, Darío Giustozzi. Zaracho fue agredido por dos individuos que se movilizaban en una moto, y que lo golpearon en la espalda con la culata de un arma de fuego, según denunció el militante, al grito de "a mí no me vas a traicionar tan fácil". El joven había abandonado hace pocos días su trabajo político en la Dirección de Juventud de la intendencia, por el pase de Giustozzi al massismo. Todavía más grave fue la situación vivida por el candidato a concejal del FPV por el partido de Malvinas Argentinas Ramiro Ferrau, quien fue embestido por un colectivo. Sucedió el 8 de agosto, un día antes de la finalización formal de la campaña. El dirigente se encontraba con un grupo en la esquina de Francisco Seguí y Luis María Drago, haciendo tareas de difusión, cuando militantes del FR, según denunció Ferrau, los interceptaron y comenzaron a insultar. El candidato intentó mediar y fue embestido por un colectivo que llevaba colgada una bandera que decía: "Massa-Cariglino". "El juego de victimizarse" El diputado del Frente para la Victoria (FpV) Héctor Recalde repudió las agresiones sufridas el domingo pasado por el candidato del Frente Renovador Sergio Massa en La Matanza, aunque también señaló que “no hay que entrar en el juego de los que quieren victimizarse”. “Siempre rechazamos la violencia, venga de donde venga-señaló Recalde-. Pero también repudiamos las provocaciones. No hay que entrar en el juego de los que quieren victimizarse con estos hechos”. “Hay versiones-agregó-de que la gente que hace seguridad en Almirante Brown, (municipio gobernado por Darío Giustozzi), estuvo provocando con algún tipo de incidente, y esto motivó la respuesta que rechazamos”.

 Tiempo Argentino

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