jueves, 30 de mayo de 2013

“Sean coherentes con sus convicciones y con sus propios discursos”


Los docentes tienen derecho a cobrar mejores sueldos porque -como todo trabajador- merecen percibir un salario digno, acorde a la importancia de su trabajo, que implique un reconocimiento y un incentivo en la prestación de un servicio educativo de calidad. El gobernador Daniel Scioli argumenta que carece de recursos económicos y financieros para darles un incremento salarial mayor al que les ha ofrecido, y los docentes han retomado las medidas de fuerzas con nuevos paros de hasta 96 horas. En paralelo el Gobierno Nacional se ha desentendido por completo de este problema a pesar de su magnitud social, por cuanto afecta en forma grave, directa e irreversible a millones de alumnos argentinos y les complica la vida a millones de padres también argentinos. Todos los involucrados en este increíble conflicto -los dirigentes gremiales, el Gobernador y sus funcionarios, el Ministro de Educación de la Nación- afirman compungidos que su prioridad más absoluta es "la calidad de la educación", especialmente de la pública. También lamentan que los "los únicos privilegiados" sigan perdiendo días de clases -ya van para una docena en tan sólo un trimestre- que jamás van a recuperar. Pero a ninguno se les cae una sola idea para lograr que los alumnos puedan estudiar y aprender mientras ellos resuelven sus diferencias. Parecieran haber olvidado que la Educación es un servicio verdaderamente esencial e irreemplazable, que debe prestar el Estado a través de sus funcionarios y empleados, cuyos destinatarios (usuarios) están impedidos de protestar y reclamar porque son menores de edad, y cuyos padres sostienen el sistema mediante el pago de todo tipo de impuestos nacionales y provinciales. Es hora de que todos aquellos que tienen responsabilidades institucionales en el servicio de educación -funcionarios provinciales y nacionales, representantes gremiales- demuestren en sus acciones que son coherentes con sus convicciones. Que encuentren y acuerden formas de resolución de sus actuales diferencias, y también de futuros conflictos, que les garanticen a los padres que sus hijos tendrán clases normalmente y a los alumnos que recibirán la educación de calidad que se merecen, en las condiciones y por todo el tiempo que les corresponde.

Varela al Día

1 comentario:

  1. eterno segundon , dedicate a lo tuyo . los docentes no queremos mas demagogia !!

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