jueves, 23 de mayo de 2013

“Reflexiones sobre la expansión demográfica en Florencio Varela”

El desarrollo y bienestar de los habitantes de nuestro municipio está directamente relacionado al nivel de desarrollo de sus estructuras sanitarias, de servicios, de seguridad, salud, transporte, otros aspectos significativos como las viviendas, el trabajo local y todo aquello que hace a la calidad de vida de la población. Tomando en cuenta dicha estructura fundamental para el desarrollo social y económico de un varelense, podemos observar la importancia en que la misma vaya creciendo junto con la expansión demográfica o crecimiento del número de habitantes de nuestra ciudad. O sea, si hay más personas en Varela y la infraestructura no va creciendo en proporción, la calidad de vida se va cayendo día a día quitándonos posibilidades de recibir buenos servicios y exponiéndonos a la inseguridad, la falta de respuesta ágil en materia de salud, escaso trabajo genuino, falta de suministros como el agua, y poca capacidad de respuesta ágil para cualquier cuestión que demande solución inmediata por parte de las autoridades locales. Si hay crecimiento en la cantidad de habitantes, deben crecer también las estructuras de servicios en general, cuando esto no pasa, la conducción está siendo sumamente irresponsable para con el ciudadano que tiene derecho a vivir mejor, y que con su voto busca confiar en que su gobernante tomará las mejores decisiones para su comunidad. Tal vez algunos argumenten que en todos los municipios dicha expansión es similar, pero si nos comparamos con otros municipios vecinos podemos ver que el incremento en la cantidad de habitantes no es la misma o similar que la de Florencio Varela. (Veamos algunos datos de los censos) En Quilmes desde el año 1991 al 2010 su población tuvo un incremento de 38.395 habitantes. En el mismo período Berazategui creció en 75.380 habitantes. Y Varela en el mismo período creció en 171.000 habitantes. Es importante destacar que Quilmes tiene más habitantes que nuestra ciudad y su expansión fue mucho más controlada. Tal vez podrán decir que aquí hay mucha tierra, pero el control demográfico hay que hacerlo con responsabilidad y seriedad porque lo que permite el incremento de habitantes sin perjudicar a la calidad de vida de los varelenses que ya están radicados, lo determina la infraestructura de la que hablamos al principio, no la cantidad de tierra disponible. Probablemente el incremento de los asentamientos genera la oportunidad de que éstos sean organizados en barrios con fuertes necesidades de herramientas asistenciales. Luego, sus líderes distribuirán estas ayudas con la bendición de la mano generosa de la conducción local que provee. La búsqueda del favor personal y los espacios políticos se fomentan desde la base de apoyar a la intendencia porque, de esa forma, se consigue asistencialismo y con ello, el nacimiento de un pequeño espacio de poder para los líderes del barrio. Muchos movimientos sociales tienen origen en este ejercicio. La creación o el incremento del poder político no es algo malo. El problema es la forma en cómo se construye ese poder. Cuando un gobernante busca incrementarlo mediante la mejora de la economía local, con más posibilidades de trabajo genuino, con más industrias e infraestructura que absorba mano de obra calificada, con mejores salarios locales y una recirculación económica mayor que le permita al trabajador independiente apostar a nuestra ciudad, Con menos pobreza, más seguridad, mejores servicios y todo lo que incremente la calidad de vida de la población, La gente apoya a su intendente por las mejoras generales para todos. En éste contexto, y se da el efecto en donde el poder del gobernante crece junto a la calidad de vida del ciudadano. Crece el poder y crece la mejora en las condiciones de vida de la comunidad. Ahora bien, cuando el poder se construye en su mayoría desde la pobreza y el asistencialismo atado al crecimiento demográfico( con más presencia de habitantes en situación vulnerable, asentamientos, etc.) , se ve perjudicada la calidad de vida de la población en general por falta de infraestructura, y allí se da el efecto contrario. El poder crece pero la calidad de vida de los habitantes cae. El poder es inversamente proporcional a la mejora de los varelenses en ésta situación. Es probable que algunos digan que aquí se han hecho cosas importantes como el nuevo hospital del cruce, la universidad y algunas obras públicas más y está bien, pero la pregunta para hacer un análisis en lo que respecta al incremento de la población en los últimos 20 años es: ¿alcanzó esto para mejorar la calidad de vida de los varelenses? ¿Contamos con hospitales que nos den agilidad cuando necesitamos ver a algún especialista en consultorios externos? ¿Hay policías para cubrir todo F. Varela o cada vez les cuesta más? Asignan más policías a nuestra ciudad con el crecimiento demográfico? ¿Alcanza el agua en verano?, los pavimentos? ¿Las cloacas? ¿Hay más empleo genuino o más planes sociales? ¿Hay más parques industriales con oportunidad de trabajo calificado? ¿Hay cajeros automáticos para una cobranza ágil y cómoda?, El transporte da solución efectiva a la comunidad? Es tiempo de reflexionar sobre estas cuestiones y ver si realmente Varela crece junto con sus estructuras, o sólo crece el poder político y los asentamientos. ¿Se controla que la gente que ocupa una parcela no la venda luego?

*Licenciado Gustavo Adrián Berón,
un ciudadano de Florencio Varela más.
Gustavoberon69@hotmail.com
cuatromedios.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario