martes, 26 de marzo de 2013

“Me mataron un hijo y estoy desamparado de justicia”



















"Si hoy yo me enterara adonde vive el que mató a mi hijo Pablo, busco una ametralladora y voy a buscarlo. Si alguien se cruza en mi camino, que se cruce. Después estaré preso de por vida. Pero tendré justicia para mi corazón partido" El colega Héctor Reynoso vive hoy el duelo por la pérdida de su hijo Pablo (34) a manos de la delincuencia que golpea no solo los barrios de Florencio Varela, sino a todo el conurbano y que paulatinamente se va extendiendo al interior de la Provincia y del país. Esa delincuencia asesina se cobró la vida de Pablo, cuando regresaba de su trabajo en el barrio San Eduardo. Fue baleado en ocasión de robo. El botín no fue otro que la moto se su propiedad. Pablo agonizó 17 días en la terapia intensiva del hospital Mi Pueblo. Sus restos fueron sepultados el mismo dia en que fue electo el Papa Francisco. Hoy Héctor abre las puertas de su casa para relatar el dolor de la indiferencia. La misma indiferencia que baja desde lo más alto del poder y que ha dado muestras cabales de su existencia cuando ocurren las tragedia. La víctimas comienzan a deambular buscando justicia. En ese marco cabe decir, como ejemplo en este caso, que los periodistas en toda comunidad integramos parte de esa red social que trabaja para mejorar la calidad de vida que debe impulsar el gobierno electo por el pueblo. Lo que Reynoso habrá de relatar nos da la pauta de que la cadena de solidaridad se ha roto para siempre. Nadie levanta un teléfono para decirle a este hombre "si tiene una pista de algo, llámeme" "Nunca nadie me ha llamado. Voy a ser franco: la corrupción que está en la seguridad y en la justicia está carcomiendo los cimientos de las instituciones. Ya el poder político no tiene más poder. Ahora son independientes pero con una independencia enferma dentro de las instituciones. No se ve voluntad de parte de ellos de hacer algo. El fiscal libra la orden de captura de la moto el mismo dia que muere mi hijo Pablo. Pasaron 17 días. Para que los vecinos sepan, el fiscal nunca atiende a la gente. A uno lo mandan a la oficina de atención a la víctima y yo no quise ir a esa oficina. Pedí hablar con él. Fue el día martes 26. Le expliqué todo. Todo. El balazo, el trayecto de la bala. Mi hijo fue baleado el sábado 23 de Febrero. Me dijo que iba a ser franco y que la causa no la tenía en su poder. Llamó al comisario por teléfono con una familiaridad de parroquiano de bar. Le pidió si tendría la amabilidad de enviarle la causa. Le dijo que en una hora se la enviaba. Le dije que iba a regresar al dia siguiente. Volví y habían enviado una causa equivocada. Bueno, vi la causa. Llena de horrores, de faltas. Me reuní con la abogada María Estela Bordon y ahora estamos trabajando en la búsqueda de pruebas. Pero debo decir que en la causa el fiscal nunca pidió la historia clínica de Pablo, no pidió las causas de la muerte, nunca pidió la bala. No hay oficios en el hospital por el pedido de la bala y si se perdió la bala no hay culpables. A Pablo lo mató Dios, un paga Dios" -Da la impresión que el caso quedará ahí. La justicia no dice nada, la policía no dice nada. El poder político nunca dijo nada. Ni una muestra pública de preocupación. -En lo que hace a la policía el único que se ha acercado es el sargento que lo auxilió a Pablo cuando lo balearon. El policía afirma haber esperado más de media hora la ambulancia y tiene mucha bronca por eso. También hay una serie de comentarios que dicen que estuvo tres horas tirado en la guardia del hospital, con el balazo. -¿Nunca habló Pablo para decir qué pasó? -Habló hasta las 9:30 con la novia. Pero no dijo nada. El policía Fredes lo tuvo a los cachetazos para que no se le durmiera, porque iba a perder el conocimiento. Nunca nadie me llamó en los 17 dias para preguntarme si había recobrado el conocimiento y pidiera aportar algún dato. Jamás. Ni la policía, ni el fiscal. -¿Es cierto el fiscal Hernán Bustos Rivas se entera que Pablo fallece a través de un funcionario municipal? -Si, se lo dice el secretario de Gobierno Andrés Watson. Lo llama especialmente para decírselo. -Es decir que ni la policía le informó. -La policía siempre estuvo alejada del tema. -El fiscal dice que la DDI de Quilmes tiene el caso. ¿Te llamaron de la DDI? -Para nada. -¿El Jefe Distrital de Policía de Varela te ha llamado? -Jamás. ¡Nunca! -¿El comisario de la seccional Segunda te ha llamado? -No sé quién es. Nadie. -¿La subsecretaria de Seguridad municipal te ha llamado? -Tampoco. Fue al velatorio pero no habló conmigo, si con mi hija Rosaura. Si a nosotros que somos periodistas locales nos ignoran de esta horrible forma, me imagino al pobre vecino que le violan y matan la hija. Algunos sumidos por el dolor y la ausencia de acompañamiento se quedan en la casa, agachan la cabeza y esperan que el tren los pase por arriba. Yo tengo algo de fuerzas para no quedarme quieto. Creo que merecemos todos la misma justicia. Me indignó que haya necesitado tocar una tecla para que me atendiera el fiscal Hernán Bustos Rivas. Los fiscales deben atender a todos, no puede ser que haya un filtro de oficina de atención a la víctima. La oficina de atención a la víctima debe existir para la atención psicológica. Para ver diferentes casos. No somos todos iguales. Por eso digo que no me voy a quedar quieto y con mi abogada vamos a avanzar. Vamos a presentarnos como particular damnificado, para iniciar una investigación por las cosas que faltan en la causa, que ya dije. Todo esto traerá una serie de contratiempos en la justicia. -La moto que le robaron a Pablo, ¿estaba con los papeles al día? -Con todos los papeles. No pidieron el secuestro de entrada. Por ahí la podrían haber capturado en algún operativo callejero de transito y llegar al asesino. El tipo este se recorrió el país en 17 días con la moto, mientras mi hijo agonizaba y la justicia no actuaba. No me entra en la cabeza. Le vi tanto desinterés a la policía que me da a pensar que a lo mejor está protegido el delincuente. O también la zona haya sido liberada ese día. Comentarios hay muchos. Se habla de zona liberada, de un gatillo fácil. Y esto me da a pensar. El sargento de policía Fredes, una vez más quiero recalcarlo, me parece un tipo muy honesto que está en un comisaría muy cuestionada. El oficial Martínez me atendió con una forma muy despectiva cuando fui a buscar algunas cosas. Mira como son las cosas, que en la causa dice que Fredes fue con el patrullero a auxiliar a Pablo y con la oficial Sabrina. Yo sé que no había patrullero y Fredes fue con su auto particular. Y trasladó a los testigos a la comisaria con su auto particular, pero después se negaron a declarar diciendo que no vieron nada. Entre estos había una mujer mayor que ahora sufrió un ACV. No sabés que pensar, cada vez esto se complica más. -¿Qué sentís? -Siento que uno cada vez está mas desamparado. Me mataron un hijo y estoy desamparado de justicia. Pero bueno, no me estoy dando la cabeza contra la pared porque tengo un pilar en mi familia. Pero me imagino a un vecino que vive en los fondos de Varela, que no tiene voz que predique ayuda, y que nadie le de pelota. Hoy yo veo por dentro lo que significa. Veo a los argentinos que reclaman justicia, que marchan, que van a los medios, que todos los días están dando batalla para que su causa no caiga en el olvido. Yo como periodista he contado estos casos y hoy me pasa por la piel. Se me queda adentro. ¿Me entendés? (Los ojos de Reynoso brillan, lo de este periodista también. Todos conocimos a Pablo y lo estimamos mucho) -Si hoy te encontraras con el dato de quien ha sido el autor de la muerte de Pablo, ¿Qué harías? -Yo tengo a dos personas que le podría dar la información. Uno sería el doctor Luis Genoud (Ministro de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense) quien lloró como una criatura al lado mío y frente al cuerpo de Pablo. Nunca pensé eso. Me dijo que le pida lo que yo crea que es conveniente. Y yo le dije Justicia. Lo único que quiero para mi hijo es justicia. La otra persona es el intendente Julio Pereyra. A vos te parece que tengamos que acudir a ellos cuando los resortes de la investigación no tienen contactos con las víctimas. Yo tengo la intuición de que se sabe quien fue. -El doctor Genoud está en lo más alto de la Justicia en la Provincia de Buenos Aires. ¿Le pediste Justicia? -Se la pedí en ese momento. Me dijo que iba a hacer todo lo posible. Me dio a entender que está comprometido con el tema. La televisión encendida a espaldas de Reynoso daba cuentas ayer al mediodía de distintos hechos policiales en el conurbano caliente. Reynoso se da vuelta, mira la pantalla y reflexiona: “Hoy miro más los casos policiales por la televisión y veo como matan a la gente por nada. Como mataron a Pablito. Estamos en guerra. Han pasado en Varela hechos que no han sido esclarecidos. El caso de la doctora de Km 26, la desaparición de Nataly… -Desde la subsecretaria de Seguridad municipal, ¿te han ofrecido ayuda psicológica, para vos y la familia? -Nunca. Nunca me llamó la funcionaria. Pero yo se que Pereyra y Genoud algo van a hacer. Tienen el poder para hacerlo. -Traslademos esto al municipio XX de 30.000 pobladores y al periodista de la radio local: ¿Vos crees que ese colega tiene la posibilidad de darle el dato de quien podría ser al asesino de su hijo a un ministro de la corte y al intendente que preside los intendentes del país, porque la justicia y la policía nunca le puso la mano en el hombro? -No. Creo que no. Yo tengo esa suerte pero hasta ahora no avanza.

  M.L
VARELA AL DIA

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