viernes, 22 de febrero de 2013

Te contamos cómo es una comparsa por dentro




Con ritmo, atuendo, brillo y color, una cronista de Infosur se metió en la comparsa Piripipí para contarles bien de adentro como se vive una jornada de carnaval en las noches varelenses.
Desde hace 10 años, Andrés Bossi, es presidente de Piripipi, sus veranos están abocados a que dentro de cada una de las escuadras todo salga en perfecto estado, pero Andrés no está solo, lo acompañan muchas más personas, y toda su familia, que aman el carnaval. A partir del mes de noviembre, la casa de Bossi en el barrio La Pileta, comienza a recibir a chicos, adolescentes y adultos interesados en formar parte cada una de las escuadras.


En el año, se diseñan los trajes, la carroza, los estandartes y la música, pero a partir de diciembre y enero, se da el trabajo mas fuerte, el de confeccionar todo lo que se ve en los desfiles de febrero. Muchas veces el trabajo es contrareloj, y sacando dinero de donde no se tiene para la compra de telas, canutillos, strass, plumas, apliques, canutillos y todo lo que luego deslumbra en cada pasada.

Aunque el carnaval ya está en marcha, en los talleres se sigue trabajando, se retocan los trajes de noche a noche, se colocan algunos apliques que pudieron haberse desprendido, se acomodan los estandartes si es que lo necesitan. Siempre están trabajando para que la fiesta sea perfecta.



LA GRAN NOCHE

Finalmente llegó el día en que los integrantes de Piripipi, salen al corsodromo, todos se reúnen varias horas antes de que inicie el evento, en la Escuela Media de la Curva de Berraymundo. Allí cada uno busca su traje, se viste, se peina y luego se acerca al sector donde los maquilla, y le dan color y brillo a su cuerpo. Todo esta controlado, nadie que no tenga que ver con la comparsa está allí. El aliento, los cánticos, la entonación de la canción de la institución retumba junto con la batucada que ultima sus melodías previas a partir rumbo a la avenida Thevenet y A, Storni.

También contra reloj, muchas mujeres del área de talleres se ubican en uno de los salones del establecimiento educativo, para realizar algún retoque que surja de improviso en los trajes, colocación de apliques, plumas, y demás situaciones. Se puede ver en el taller, siempre a alguno de los jóvenes de las escuadras, quienes entusiasmados por dar lo mejor en cada pasada del carnaval, no dejan de ser puntillosos en la excelencia de su traje. “Acá todos quieren salir perfectos, por eso estamos con el taller en la escuela” cuenta una de las mujeres que año a año, confecciona los trajes que deslumbran a todos en el corsodromo.

Niños, adolescentes y adultos, todos juntos con emoción y un poco de nerviosismo transitan de acá para allá dentro de la escuela esperando que sea la hora de subir a los micros que los dejara en la puerta del corso.

Cuando la hora indicada llega, se reúnen todos los integrantes de la comparsa, para desearse suerte y por grupos suben a los micros. El trayecto es de mucha alegría, cantos, precalentamiento del baile que mostraran en el desfile. No hay diferencias de barrios, de edades, ni de nada. Todos muestran un único amor, el del color amarillo y negro, que representa a Piripipi.

Ya en las puertas del corsodromo, la espera por salir y desfilar produce cierto nerviosismo, más en los pequeños que ensayan mucho para mostrarse. El aliento, el abrazo y la palmada en la espalda para los que recién empiezan y para los que llevan muchos años en la comparsa es algo que nunca falta.



UNA EXPERIENCIA UNICA

Así, lo vivió uno de los cronistas de INFOSur Diario, quien se metió en la piel de un integrante de la comparsa Piripipi, y desfilo en el corsodromo varelense. Desde este medio se planteo la intención a los directivos de la comparsa, quienes aceptaron a nuestra cronista. Se le realizó un traje en tiempo record, y hasta recorrió el corsodromo acompañando la carroza de los signos del Zodiaco.

“Es una experiencia muy buena y recomendable para todos los vecinos de Varela, grandes y chicos. La familia de esta comparsa es muy afectuosa y se nota que tienen mucho amor por el carnaval” manifestó la cronista.

Sobre la previa contó que “En la escuela, todos se acercaban y preguntaban que lugar iba a ocupar. Me alentaron, me dijeron que no tuviera nervios, y que disfrutara con ellos de esta experiencia”. “Sinceramente, me sentí acompañada por todos, desde los que me ayudaron a vestirme, quienes diseñaron y vinieron a ver cómo me quedaba el traja. Hasta los chicos que me dieron algunos pasos de baile para desfilar”.

“Mis felicitaciones para los que desarrollan las comparsas y a quienes decidieron que Varela tenga esta fiesta se los agradezco, porque en el corsodromo, la gente esta muy feliz y te lo demuestra dándote un beso, sacándote una foto, saludándote, y manifestándote que valoran que salgan todos a bailar” aclaro emocionada la periodista.



ÚLTIMAS NOCHES

Este sábado y el 2 de marzo desde las 20 horas, se llevarán a cabo la tercera y la cuarta noche de los carnavales varelenses, donde se espera que una gran multitud acompañe en las etapas decisivas a las comparsas para una nueva elección de los ganadores. La entrada es libre y gratuita, y el corsodromo esta ubicado en el predio municipal de avenida Thevenet y Alfonsina Storni, a 150 metros de Ruta 36.



No hay comentarios:

Publicar un comentario