En La Plata, el equipo de Florencio Varela se impuso por 3-1 con tres goles de Milla. El Lobo -cortó una racha de tres triunfos- sigue en la cima, pero Olimpo podrá superarlo si este sábado derrota a Instituto.
Una noche para olvidar fue la que vivió Gimnasia. Estaba preparada una fiesta que pronto se transformó en un calvario. Sin juego ni imaginación para modificarlo y resolver de otra manera más que los improductivos pelotazos al área, el líder de la B Nacional perdió sin atenuantes 3-1 ante un Defensa y Justicia voluntarioso que tuvo a un Cristian Milla (autor de tres goles) intratable e implacable en la red.
Se enfrentaban dos realidades disímiles. Gimnasia afirmado en la punta y con una saludable vocación ofensiva (el equipo más goleador) palpable en tres triunfos consecutivos en los que no recibió tantos. En cambio, Defensa y Justicia llegaba alicaído con una producción irregular (cuatro derrotas seguidas y cinco partidos sin ganar ni marcar goles), un profundo recambio (siete variantes respecto al duelo con Aldosivi) y una racha desfavorable que lo tiene comprometido por su magro promedio.
El primer gol de Cristian Milla fue un baldazo de agua fría para el frenético aliento que bajaba de la tribuna local. Una jugada rara, con un impactante remate directo que por un roce en Blengio -modificó levemente la trayectoria de la pelota- dejó sin respuesta a Monetti.
Un gol que generó en el equipo de Florencio Varela una amplia sonrisa, ya que le puso fin a una racha de 467 minutos (desde aquel tanto que también marcó Milla el 23 de septiembre en el 2-0 ante Douglas Haig) sin doblegar la red.
Un cachetazo para Gimnasia que hasta ahí estaba haciendo mejor las cosas, con la movilidad y libertad de su volantes externos.
El local se repuso rápidamente y tras un rebote, el pibe Ignacio Fernández sacó un letal zurdazo que se coló en el ángulo superior derecho. Tuvo otras claras opciones: Pellegrino le tapó un mano a mano a Quiroga y éste probó con un cabezazo que se fue por arriba.
Después, Defensa y Justicia se abroqueló atrás, se fortaleció en el medio y marcó la diferencia con los goles de Milla ante una defensa permeable. Gimnasia pagó caro su falta de resolución, abusó del pase como único recurso y decepcionó por su una flojo rendimiento.
clarin.com
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