domingo, 14 de octubre de 2012

Presionan los intendentes en busca de fondos


Los intendentes presionan a Scioli en busca de fondos


Julio Pereyra, intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), encabezará la delegación de la poderosa tercera sección electoral, que se completará con Fernando Espinoza (La Matanza) y Darío Giustozzi (Almirante Brown) o Jorge Ferraresi (Avellaneda).


Temen que los costos de la recolección de basura hagan colapsar las cuentas municipales. Observan cómo las quejas por la inseguridad se multiplican en sus despachos, mientras a duras penas consiguen pagar los adicionales a la policía y la nafta de los patrulleros. Saben que la obra pública provincial está paralizada y que la nacional se sostiene más con promesas del ministro de Planificación, Julio De Vido, que con partidas concretas.



El panorama asusta a los intendentes bonaerenses de cara al próximo año electoral. Por eso, este martes harán un último intento para sacarle más fondos al gobernador Daniel Scioli cuando lleven el reclamo a los diputados kirchneristas que dominan la Legislatura.



Scioli se anticipó a las presiones y envió un mensaje a los jefes comunales. Lo hizo mediante un comunicado, en el que subrayó que el presupuesto 2013 estará enfocado en garantizar los sueldos estatales y la ayuda social. Todo lo demás -dio a entender- dependerá de que la Casa Rosada mejore la coparticipación.



Además de las preocupaciones por conseguir fondos para el año electoral, los intendentes del conurbano comparten dos convicciones: que las exiguas arcas provinciales dejan poco margen para los milagros y que no están dispuestos a confiar en las previsiones presupuestarias del sciolismo.



De hecho, en privado hablan de "arañar" alguna partida, de "raspar el fondo de la olla". Pero, más que nada, quieren asegurarse de que ningún error en el presupuesto vuelva a dejarlos al borde de la crisis. Les pasó en febrero de este año, cuando se enteraron de que 900 millones de pesos que esperaban recibir vía coparticipación habían desaparecido por una falla en la comunicación entre la Nación y la Provincia.



Ante ese marco de desconfianza, los intendentes kirchneristas conformaron dos comitivas para llevar sus planteos a la Legislatura.



Julio Pereyra, intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), encabezará la delegación de la poderosa tercera sección electoral, que se completará con Fernando Espinoza (La Matanza) y Darío Giustozzi (Almirante Brown) o Jorge Ferraresi (Avellaneda).



Alberto Descalzo, de Ituzaingó y presidente de la FAM bonaerense, representará al grupo de intendentes de la primera sección, junto con Luis Acuña (Hurlingham) y Juan Pablo Anghileri (General Rodríguez).



Serán recibidos por el presidente de la Cámara de Diputados, Horacio González; su vice, José Ottavis; el jefe del bloque kirchnerista, Juan de Jesús, y el titular de la Comisión de Presupuesto, Darío Golía.



El detalle: ninguno de los anfitriones responde a Scioli. González ya dio sobradas muestras de que su lealtad conduce a Olivos; Ottavis es referente nacional de La Cámpora; De Jesús llegó a su cargo por su afinidad con el vicepresidente Amado Boudou, y Golía es hombre del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez.



Con todo, los intendentes tampoco se ilusionan con que el kirchnerismo haga grandes cambios presupuestarios. Sucede que esas cuentas ya fueron monitoreadas y aprobadas por el ministerio de Economía de la Nación. Por eso, el principal esfuerzo de los jefes comunales se centrará en que no haya sorpresas.



"Vamos a analizar partida por partida del presupuesto. Estamos viendo que no se nos escape nada", indicó uno de los intendentes del sur bonaerense que más desconfía de las previsiones provinciales. "No hay mucho que pedir, pero no queremos sorpresas. Queremos al menos garantizar lo que ya tenemos", completó.



Ese estado de desconfianza generalizada en las cuentas del sciolismo se basa en la quita que los municipios sufrieron en febrero de este año, cuando la Nación, meses después de aprobar el presupuesto 2012, se acordó de constituir el Fondo Educativo.



Se trata de una partida del 6 por ciento del PBI que preveía la ley de educación federal y que la Nación constituye restando recursos a la coparticipación provincial. En 2011, como no hubo presupuesto, tampoco hubo fondo educativo, y esos millones volvieron a ser distribuidos entre las provincias.



Este año, los intendentes armaron sus presupuestos previendo que iban a volver a cobrar el fondo. Pero, a fines de enero, el Ministerio de Educación nacional recordó armar el fondo: la Casa Rosada no sólo retiró las partidas de febrero, sino que le restó a la provincia -y ésta a los municipios- lo que había recibido "de más" en enero.



"A estas alturas aprendimos que el presupuesto no está definido hasta que se cierra la votación en la Legislatura", explicó uno de los intendentes que integrará la comitiva y que ya se entrevistó sin éxito con Scioli y su ministra de Economía, Silvina Batakis.



Frente a los legisladores provinciales, los intendentes exigirán un gesto similar al que recibieron en el Congreso, que en el presupuesto 2013 restituyó el fondo educativo, que rondará los 1300 millones de pesos.



Sus mayores preocupaciones pasan por garantizar fondos para los servicios de recolección de residuos y los gastos para los policías y patrulleros que dependen de los municipios. De hecho, durante la cena que el jueves compartieron 15 intendentes de la primera sección, se mencionó la posibilidad de crear tasas municipales comunes para cubrir esos servicios.



Si no prosperan en la Legislatura bonaerense, los reclamos de obra pública encontrarán consuelo también esta semana, cuando De Vido renueve sus promesas de fondos a los intendentes de la tercera sección..



OTRO AÑO CON NÚMEROS AL ROJO VIVO



Las previsiones oficiales admiten que la situación financiera bonaerense seguirá complicada

22%

Aumenta el gasto

El presupuesto de gastos para 2013 alcanza los 139.000 millones de pesos. Pero no contempla los 12.000 millones de pesos en aumentos para los 500.000 estatales (el 20%, que se repite cada año)

$14

mil millones

Necesitará la provincia para financiarse, según el presupuesto oficial. Tras anticipar inflación y aumentos salariales, la oposición calcula que Scioli necesitará 25.000 millones de pesos en 2013

50%

Creció el déficit

En el presupuesto 2012, Scioli previó un déficit financiero de $ 6000 millones. Hoy se estima que rondará los $ 9000 millones antes de diciembre. Para 2013, la gobernación prevé un déficit de $ 3500 millones

Del editor: qué significa.

Los intendentes le exigen plata a Scioli. Él avisa que no tiene, que le pidan a Cristina. Ella les cerró el grifo a las provincias. 2013 viene con conflicto asegurado.   lanación.com

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