domingo, 7 de octubre de 2012

MARGARITA FELIX CARVALHO, NOVEL Y PROMINENTE ESCRITORA


Uno de los géneros literarios mas difíciles para encarar por un escritor es «el relato»; por que se trata de un conocimiento que se transmite, por lo general en detalle, respecto a un cierto hecho, pero con limitaciones de tiempo y espacio que debe sortear con toda su habilidad el autor.
De esta forma, como género literario, un relato es una forma narrativa cuya extensión es inferior a la novela. Por eso, el autor de un relato debe sintetizar lo más importante y enfatizar aquellas situaciones que son esenciales para el desarrollo del mismo en un breve espacio. Si en una novela el escritor pueda ahondar en descripciones, en un relato se busca un mayor impacto con menos palabras y más efectivas.
A cualquier avezado autor se le hace difícil este genero; pero a los resultados obtenidos, parecería que a la novel escritora Margarita Félix Carvalho, estas limitaciones no la inmutaron y casi de forma irreverente se alzó con el Primer premio de la categoría «Relato» en el reciente concurso literario del diario «Mi Ciudad».-




Margarita es hija de un matrimonio de portugueses que no dudaron en elegir Florencio Varela a la hora de emigrar de sus tierras; nació el 6 de diciembre de 1967, tiene una hermana, Silvia tan solo 13 meses menor.



Su primera infancia, la vivió hasta el año 1972 en lo que hoy se conoce como el barrio de los «Viejos Ombúes». Sus padres habitaron el viejo e histórico «caseron rosado» y cuando nació Margarita construyeron una casa más amplia, en frente de esta. En 1972 su familia se muda con destino a otro horno de ladrillos: «La Loma», ubicado 4 Km adentro de lo que hoy es el cementerio de Florencio Varela, sus calles aún hoy son de tierra. En 1978, su familia se muda nuevamente, esta vez, más cerca de la ciudad.



Realizó sus estudios primarios en el instituto San Juan Bautista, el secundario en el instituto Nuestra Señora del Sagrado Corazón; allí se recibió de Profesora para la enseñanza primaria en 1989.



En 1983, cursando la secundaria sus padres, decidieron quedarse definitivamente en el país, pero cambiando de actividad laboral, donde ambas hijas (Margarita y Silvia) se dedican a ayudar en el incipiente emprendimiento familiar comercial.



En 1992 se casa con Juan José Ocampo, de ese matrimonio en 1995 nace su primer hijo Ariel y en 1997 Leonardo.



Trabajó como docente en el Instituto San Juan Bautista, luego en el Instituto Nuestra Señora del Sagrado Corazón, Escuela Primaria Nº 1, Escuela Primaria Nº 17, Escuela primaria Nº 9, siempre en los primeros grados, 1º,2º y 3º pues le agradaban los más pequeños.

Desde el año 2007 se desempeña como preceptora en la Escuela Secundaria Básica Nº 1, Km 26 de esta ciudad.



El año pasado recorriendo la Feria del

Libro de Florencio Varela, acompañada por el padre Héctor Oscar Farias, se detuvo en el stand del Círculo Literario Varelense y de allí surgió una mutua atracción que hasta el día de hoy la tiene como una de sus asociadas.



Paradójicamente, esta novel escritora no llega al Círculo Literario Varelense en su calidad de tal, por lo contrario, lo hace acompañando al padre Farias el cual había sido invitado para presentar sus trabajos y desarrollar su labor como escritor; las reiteradas concurrencias a las reuniones generan en Margarita la curiosidad en el «hermoso arte de escribir» y es así que incentivada por otros asociados la convencen de que debe animarse a escribir.



Se puede decir que su debut fue de lo mas auspicioso, en el «X Festival de Canto y Poesía» organizado por el Círculo Literario Varelense, el pasado mes de junio obtiene el Tercer premio en el género de «relato» y el mes pasado se adjudica el Primer premio en el «XX Concurso Literario y Artístico – 59º aniversario de Mi Ciudad» con su obra: «Hornos de Ladrillos», que no deja de ser una relato de sus años de niña junto a su familia vinculada a la profesión ladrillera, pero a lo largo del trabajo nos cuenta las experiencias con matices de poesía y la narración sencilla la transforma en algo peculiar llevándonos por un casi lejano Varela, que aún está ahí, a pocos años y kilómetros.



Algunas veces se hace fácil describir la labor artística de un autor, con detalles de sus obras, libros o trabajos a lo largo de los años; pero cuando uno se encuentra con casos como este, no podemos dudar que estamos ante un fenómeno, que con solo dos trabajos de autoría propia ya ganó en sendos concursos y se perfila como una promisoria escritora, entonces uno debe poner el ojo en el futuro de esta admirable mujer, muy buena escritora y mejor compañera aún; privilegiando la calidad de persona que es y sentirse bendecido de contar con su afecto.



Periódico EL PROGRESO

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