El Halcón nuevamente cayó en su estadio, esta vez fue a manos del conjunto mendocino de Independiente de Rivadavia de Mendoza que ahora lidera la tabla de posiciones. A pesar de haber levantado dos desventajas, el equipo de Villa estuvo débil en el fondo y la visita lo aprovechó. Los dos goles de Defensa los marcó Cristian Milla, mientras que Piriz Alvez, Sebastián Longo y Juan Alvacete anotaron para la Lepra.
Una vez más el Halcón no se pudo hacer fuerte en su campo y se fue con otra derrota dolorosa. Mucho se había hablado durante la semana acerca de cómo iba a hacer Villa para levantar a este equipo. Los golpes anteriores habían sido demasiado duros como para poder tener una semana tranquila a tal punto que fueron cinco los cambios para enfrentar a Independiente Rivadavia. A pesar de esto, Defensa nunca se supo adaptar ni al juego ni tampoco al adversario. Es cierto que el conjunto local supo levantarse anímicamente una vez que el rival convirtió el primer gol a los pocos minutos de juego, algo que no había logrado en los juegos anteriores, sin embargo mostró una pasividad defensiva llamativa y la visita lo aprovechó. Seguramente el lugar más vulnerable que tuvo el Halcón fue en su última línea, en donde se cometieron errores demasiado triviales que los mendocinos hicieron pesar a su favor y a partir de ahí la diferencia. Previo al gol de Piriz Álvez y posterior, Defensa no fue menos que su rival, hasta por momentos lo superó. La diferencia estuvo en la capacidad para generar espacios y definir en los momentos claves, algo que también ocurrió en los dos goles restantes del equipo de Claudio Del Bosco. Los locales tuvieron osadía para llevar peligro al arco rival, con un Milla extremadamente combativo, quien las peleó todas y se creó jugadas de gol aún cuando no tenía con quien asociarse. Alcanzó para llegar a dos empates transitorios, sin embargo la eficacia leprosa pudo más y el Halcón se quedó con las manos vacías otra vez. En la mitad de la cancha fueron los mendocinos quienes se sintieron más cómodos y esto alcanzó para limitar algunos avances verdes y amarillos, prueba de esto la poca conexión que tuvieron los volantes con los de arriba. Esta falta de sintonía influyó en algunos tramos del juego, a pesar de que cuando congeniaban acertadamente, el equipo llevaba peligro al arco rival. Son cuestiones que seguramente tienen que ver con la adaptación al nuevo sistema y que probablemente serán trabajados durante el transcurso de la semana. Los próximos días de trabajo serán arduos e intensos como fueron las dos anteriores, tras las goleadas sufridas ante Atlético de Tucumán y Patroanto. Esta fue sin dudas otra prueba que el plantel deberá superar. Una derrota dolorosa que sirve para dar una pauta de que el camino es largo y cada vez hay más cosas a corregir. Por Guido Cichello
Varela al Día
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