FLORENCIO VARELA EN HOMENAJE A CAIDOS DEL 56

Se hace saber que dirigentes del peronismo de Florencio Varela participaron el último sábado del acto realizado por la Comisión de Homenaje a los Mártires del 9 de Junio de 1956 que se realizó en el Cementerio de Ezpeleta, donde descansan los restos de cuatro de los caídos durante la represión, que marcó el inicio de la Resistencia Peronista.


Estuvieron los intendentes de Quilmes, Francisco Gutiérrez, y de Berazategui, Juan Patricio Mussi; el secretario de Medio Ambiente de la Nación, Juan José Mussi; mientras que en representación del Consejo de Partido Justicialista de Florencio Varela, que preside Julio Pereyra, estuvo la secretaria de Seguridad Vial y Movilidad Urbana, Mariana Corrales, quien además integra la comisión organizadora.

De Florencio Varela también formaron parte el Presidente del Bloque de Concejales del Frente para la Victoria, Daniel Sastre, quien hizo uso de la palabra en la recordación, que tuvo una importante presencia de jóvenes.

El homenaje, efectuado en el Mausoleo de la necrópolis, incluyó la entrega de ofrendas florales y una breve ceremonia religiosa recordando a los caídos, además de las palabras de dirigentes de los demás distritos.

Participaron militantes peronistas históricos de los tres distritos, sobrevivientes de la gesta e integrantes del comando L113, de activa participación en los acontecimientos contra el régimen criminal que gobernaba el país tras el derrocamiento de Perón.

El 9 de Junio de 1956 marca el inicio de una historia negra en nuestro país, fecha a la que se reconoce como el inicio del terrorismo de estado en la Argentina. En aquellos días, se produjo un levantamiento cívico-militar contra la dictadura militar de Aramburu y Rojas, liderado por el general Juan José Valle.

El levantamiento fue rápidamente abortado debido a que el movimiento había sido infiltrado y el gobierno militar estaba esperando a los insurrectos. La dictadura decidió efectuar un castigo "ejemplificador" y completamente inusual en la historia argentina del siglo XX, disponiendo el fusilamiento de los sublevados.

Entre el 9 y el 12 de junio de 1956 veintisiete civiles y militares fueron ejecutados, algunos en fusilamientos clandestinos en una zona de basurales de José León Suárez -trágico hecho que se recuerda en las páginas de Operación Masacre de Rodolfo Walsh- en los patios de la Unidad Regional de Policía de Lanús o en los paredones del ex penal de Las Heras, y sin juicio previo, en esa jornada.