El feroz temporal se sintió en todos lados. Gente que perdió sus viviendas, y el extremo de las víctimas fatales. A casi una semana, en muchos barrios los vecinos siguen padeciendo la virulencia del fenómeno, sin agua y sin luz. En ese marco, en Florencio Varela se registró un episodio más que singular. Es que hartos de que nadie escuche sus reclamos por la falta de energía eléctrica, y aprovechando que un grupo de operarios pasaba por el lugar por una urgencia, los vecinos del barrio La Esmeralda “retuvieron” a los trabajadores, y no les permitieron salir del lugar hasta que la empresa no les resolviera el problema. Así, intervino la policía, pero los indignados pobladores redoblaron la apuesta y cerraron las salidas. Al cabo de unas horas, la firma concesionaria envió grúas y más empleados, resolviendo la carencia de luz.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, en la intersección de las calles Estados Unidos de Brasil y Cabello, del citado barrio de Varela, donde al igual que en todo el Conurbano y Capital Federal, los desastres provocados por el tornado fueron impresionantes. A partir de la tormenta, llegó el corte de luz y la falta total de agua. Por ello, en La Esmeralda salieron rápido a reclamar que las compañías a cargo se ocupen del asunto. La alta demanda de reparaciones conspiró y la solución no llegaba.
Este domingo, incluso, los vecinos se reunieron en asambleas y hasta cortaron las arterias para exhibir su bronca. Mientras, otros llamaban de manera desesperada a Edesur. “Es un barrio de familias, con ancianos, bebés y niños. Es tremendo estar sin luz y sin agua. Fueron muchos días. Entendemos que el temporal haya sido desastroso, pero necesitábamos una respuesta”, dijo Carmen, una vecina, a DIARIO POPULAR
Hartos de estar hartos
La mujer relató que “el tema con los operarios de Edesur comenzó cuando vinieron a reparar un problema urgente en un jardín de infantes, y varios vecinos les fueron a reclamar que tenían que ocuparse de la red de alta tensión”. Los trabajadores no eran especialistas en ese tipo de conexión, pero los vecinos igual insistieron en que debían ocuparse. Así las cosas, los empleados se contactaron con sus superiores, alertando sobre la situación.
Al cabo de un rato, intervino personal de la comisaría primera de Varela. “Los oficiales conversaron tranquilamente con los vecinos y los empleados. Estaban todos calmados, pero los vecinos no querían que la cuadrilla se vaya sin antes solucionar el tema del corte de luz que ya llevaba varios días”, dijo una fuente policial.
“Nos juntamos como 200 vecinos. Algunos se quedaron en las esquinas, para impedir que se fueran. No les hicimos nada, sólo les dijimos que trajeran a los técnicos”, dijo Carmen. Y así fue. La compañía Edesur decidió enviar un camión grúa y varios operarios especializados en redes de alta tensión, origen del desperfecto. “De acá nadie se va si los vecinos no tenemos luz”, avisó un hombre en medio de la negociación. Finalmente, alrededor de las 18 horas, el barrio La Esmeralda, luego de varios días de pesadilla, volvió a tener energía eléctrica.
Diario Popular
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