Deporte más Política

En el equipo rojo de Avellaneda, la política está más visible aún ya que el as de espada del oficialismo fue Baldomero Cacho Álvarez, histórico intendente y actual senador provincial que va con todo a quedarse con el club de sus amores. Para conducir el Rojo, Cacho ya mantuvo reuniones con otro intendente partidario del Rey de Copas, Julio Pereyra. Asimismo estuvo de reuniones por Berazategui (donde hay una gran masa de socios de Independiente) y en Quilmes, donde sumó al histórico Angel Abasto, quien va de vocal en su lista.






En diciembre, 3 de los 4 clubes de fútbol más importantes del país deciden su futuro político y en esta oportunidad -más que nunca- se ha filtrado la política partidaria con la institucional en Boca, Racing en Independiente, donde hombres fuertes del conurbano sur van apostando sus fichas y hasta se postulan para formar parte de nuevos gobiernos.


Lo que alguna vez fue una moda en clubes del interior a principios de los 90 con Diputados Nacionales al frente de instituciones como Chaco For Ever o Mandiyú de Corrientes, se empezó a repetir en diferentes clubes del conurbano. Así Sergio Massa se hizo cargo de Tigre, o Aníbal Fernández tomó las riendas del Quilmes Atlético Club. Ahora también los clubes más grandes de la argentina dirimen su interna con hombres muy vinculados a la política. En el caso de Boca Juniors la interna partidaria está que arde. Por un lado aparece el berazateguense Jorge Amor Ámeal quien se encuentra bien rodeado por José Beraldi y Roberto Digón. Ámeal se encargó personalmente de recorrer los distritos del conurbano y reunirse con sus máximos referentes, así llegó a Francisco Gutiérrez en Quilmes o Julio Pereyra en Florencio Varela -donde Ámeal tiene varios comercios-, ni que hablar de Berazategui donde es oriundo y también tiene inversiones. Ámeal (de extracción peronista) tiene espadas en todos los distritos. En Quilmes también tiene el aval de los ediles Roberto Gaudio y Obdulio D´angelo, en Varela lo hace con Francisco Chicho Basile, entre otros. La otra cara boquense es la del macrista Daniel Angelici (de extracción radical), y aunque no pise tan fuerte en el conurbano, el aspirante a presidente Xeneize va recorriendo distritos. A Quilmes, por ejemplo, llegó de la mano de los radicales Cesar Martucci (candidato a vocal) y Fernando Pérez. En Avellaneda también sumó al diputado electo y gremialista Alberto Roberti.


Independiente

En el equipo rojo de Avellaneda, la política está más visible aún ya que el as de espada del oficialismo fue Baldomero Cacho Álvarez, histórico intendente y actual senador provincial que va con todo a quedarse con el club de sus amores. Para conducir el Rojo, Cacho ya mantuvo reuniones con otro intendente partidario del Rey de Copas, Julio Pereyra. Asimismo estuvo de reuniones por Berazategui (donde hay una gran masa de socios de Independiente) y en Quilmes, donde sumó al histórico Angel Abasto, quien va de vocal en su lista.

Racing

De la otra vereda de Avellaneda hay varias listas decididas a conducir a La Academia. Si bien no se nota tanto la participación de políticos de raza, el clima está enrarecido y las pintadas se ven en todo el conurbano (en Quilmes hay una gigante en el paredón del Club Alemán). Las divisiones internas entre el actual mandatario Rodolfo Molina y su vice Pablo Podestá, calentaron la elección, en la que todos están buscando mostrarse cerca de dirigentes kirchneristas, recordando la pasión del ex presidente por la blanquiceleste.



Diario El Sol - Quilmes