El lema que consensuó la comunidad para este año fue: "con San Cayetano, aprendamos a preparar una mesa servida donde haya lugar para todos".
El padre Jorge, sostuvo que durante la novena "también se habló de ambiente, género y tierra y vivienda". "Y hoy, siendo domingo, y no haciendo tanto frio, vino mucha gente a agradecer y a pedir por salud", añadió.
El tempo abrió en el primer minuto del domingo y desde las 8:00 hubo misas cada dos horas. La principal se realizó a las 19:00, tras la procesión que unió la ermita de la Virgen de Lujan, ubicada en el centro de Varela, y la plaza Manuel Belgrano, frente a la Iglesia.
Hasta tres cuadras de fila hicieron los fieles para agradecer y pedir a San Cayetano, cuya imagen está ubicada en el ingreso a la Parroquia. Y todos los años esta imagen se reitera.
Por la importancia de la celebración, Julio Pereyra declaró la misma de Interés Municipal.
"Con mi hermano Adelio, vinimos a agradecer que este año conseguimos trabajo, porque nuestra familia está bien; y nuestro tío Gregorio está mejor de problemas que tiene de salud", contó Nina del barrio san Nicolás, tras recibir la bendición del diácono Antonio.
Alrededor de un centenar de voluntarios trabajó en la jornada para asistir a los fieles, servir mate cocido, acomodar donaciones y hacer y distribuir tortas fritas.
Ante la gran concurrencia, todo el comercio de la zona, abrió sus puertas.
Irma y Dora Roda, hermanas que residen en Varela y en Rafael Calzada, también pasaron por el lugar para agradecer y colaborar en la jornada. Y como estos casos hubo de todos los rincones del distrito. La misa principal de la cumbre religiosa, por "el pan, la paz y el trabajo", fue presidida por el cardenal Jorge Bergoglio ayer en Liniers. Antes, a partir de las 4:00, distintos sacerdotes ofrecían misas a los peregrinos cada hora.
Varela al Día
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