sábado, 4 de diciembre de 2010

VERANO EN LA CAVA DE SCARPATTO

Llegan los primeros días de calor, algo intenso, y entre los más humildes es común tratar de resolver cómo superar ese agobio sofocante. Ante ello, los más pobres piensan en «refrescarse» y acuden a las cavas, virtuales trampas mortales, para ello, ignorando el peligro que los acecha.
Ya en diciembre, con el transcurrir de los días, es fácil pronosticar que las cavas o tosqueras pueden ser noticia de hechos trágicos para lamentar si no se adoptan las medidas de prevención del caso.



En Florencio Varela, hay varias de esas cavas y una de ellas es la más peligrosa de todas, según indica la experiencia de años anteriores. Se trata de la «tristemente célebre» cava de Scarpatto, situada en el humilde barrio de Villa Hudson, una laguna artificial que se formó por la irresponsabilidad de los seres humanos.

83 EN LA PROVINCIA

Cabe señalar que, según datos de la Dirección de Minería bonaerense, hay 83 tosqueras en toda la provincia y 50 de ellas en el Gran Buenos Aires. Ahora dicen que la ACUMAR junto con los municipios, planean impulsar un plan para «registrarlas». Según el Foro Ambiental en Defensa del Río de la Plata y su Ecosistema en la región hay nada menos que 73 cavas. Un informe del Ministerio del Interior, de 1995, señalaba que había más de 20 mil hectáreas anegadas y se estima .que 15 años después, la situación empeoró.

22 MUERTOS

En lo que respecta al ámbito varelense, debe recordarse que en la cava de Scarpatto el lecho de la misma tiene casi 20 metros de profundidad, ya que quienes «operaban» dicha tosquera vulneró el tope del FOZ y FOT y llegó a la napa freática, al extraer tosca en forma indiscriminada. Así se formó la extensa laguna, donde ya hubo a lo largo de casi 15 años 22 muertos, en su mayoría niños y jóvenes.

Esa cava, como otras cercanas, tiene corrientes

acuáticas internas y un lecho barroso, chirle, que succiona, y mata. a algún incauto bañista cuando ese día desea hacer pie en el fondo del lecho fangoso. Así, ese día de «refresco y esparcimiento» para los mas pobres generalmente culmina en tragedia.

¿PROHIBIDO BAÑARSE?

El lugar está contaminado con latas, hierros, metales, sustancias tóxicas, basura, vidrios, etc. De nada parecen valer los carteles colocados que indican « aguas contaminadas, peligro de muerte» en el lugar. Los curiosos que van allí a bañarse hacen caso omiso de ellos, ingresando por diversos sectores de la extensa cava de Scarpatto. Que debería estar alambrada, pero no lo está. No por desidia o porque no se cumpla con lo dispuesto oportunamente, sino porque ese alambrado perimetral ya fue sustraído en varias ocasiones por amigos de lo ajeno.

CRUCES

Mudos testigos del lugar son las 3 cruces de las 4 últimas víctimas de la Tosquera (Miguel Vergara, de 17 años, los mellizos a los que se intentó salvar y otra persona que intentó salvarlos a todos de ahogarse). Años atrás allí habían muerto padre e hija, rescatados inermes, abrazados, por los bomberos. La lista podría





seguir engrosándose. Hay una ordenanza en vigencia que data de 2000, que establece que el lugar debe estar alambrado y vigilado, para impedir más muertes.

UNO SOLO VIGILA

El alambrado, se reitera, es sustraído habitualmente, apenas se repone. La vigilancia o seguridad, es parte de un acuerdo suscripto entre el municipio y una firma de seguridad privada, mediante el cual la comuna varelense, se supone, paga una importante cantidad de dinero para que esa empresa cuide». Claro que eso de «cuidar» es una forma de decir, pues sólo hay destinada allí apenas una persona para toda la extensión de la cava. Ese vigilante privado, que cumple sus tareas durante 12 horas diarias, ya sufrió el incendio de su garita por parte de anónimos individuos que asisten allí de noche a drogarse y a fumar «paco». La garita, hasta ahora, no fue repuesta por la conocida firma de seguridad privada (Codecop) encargada del cuidado de la cava, que parece que en ese lugar «siempre mira para otro lado», aunque percibe una buena suma por sus servicios que casi ni presta.

Es decir, excepto por la buena voluntad del empleado de seguridad allí destinado por» Codecop», nadie vigila, máxime cuando termina el turno horario del agente. El lugar, de esa forma, se convierte en tierra de nadie.

Hasta hay jovencitos que aprovechan esas ausencias para hacer «treaking» con sus vehículos 4 por 4 por los desniveles y orillas de la Cava de Scarpatto. También hasta ha debido intervenir la policía bonaerense, llamada mediante radio Nextel, para convencer (hasta efectuando disparos al aire) a los inquietos vecinos que concurren a refrescarse al inmenso pozo acuático. Es decir, la firma de seguridad privada poco y nada hace por impedir «las visitas» al predio, cuida poco, pero igual cobra una buena suma por su «labor». Si así podría llamársela…

Publicado por semanario La Colmena

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