Jonathan Barros descansaba en un domingo más placentero que ninguno, con su cinturón interino pluma AMB bien ajustadito a su cadera. Lejos de Mendoza, otro argentino se medía en el mismo peso, ante otro campeón de la misma categoría y hasta igual entidad boxística. Fernando Saucedo, alrededor de las 11.30 de la mañana, salió a pelear ante Chris John, el supercampeón pluma de la Asociación, en Indonesia.
Era la chance de su vida para el Vasco, que se subió al ring montado el Gelora Bung Karno Indoor Tennis Stadium de Jakarta con la idea fija de tirar a su rival. "Voy a salir a pegar, a tirar todas las manos que pueda. Contragolpear no sirve para esta noche. Mato o muero", le había dicho el púgil de Florencio Varela a Olé.
El bonaerense (15° en el ranking AMB), se enfrentaba a un boxeador difícil, pero que llevaba 13 meses sin pelear por varias lesiones. La idea del equipo del indonesio era pasar este combate para unificar de una vez por todas con el cubano Yuriorkis Gamboa. Saucedo (38-5-3, 1 ko) no es lo que se puede llamar un noqueador, sin embargo tenía bien claro que para hacerse con el título tenía que tirar a su rival.
John, apodado The Tiger, tiene un récord impecable (44-0-2, 22 ko) y se supo medir con gente de la talla de Rocky Juárez y Juan Manuel Márquez. El combate tuvo que llegar a las tarjetas, puesto que el Vasco jamás pudo conectar claramente a John y éste se floreó. Los jueces reflejaron la superioridad del asiático sobre el ring con puntajes de 119-109, 120-108 y 119-109. Así, Saucedo, bien lejos de donde Barros se consagraba como el sexto campeón argentino en actividad ante el panameño Irving Berry, perdió una gran chance mundialista.
Olé
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