jueves, 11 de noviembre de 2010

Educacion Popular con Pelota de Trapo

Un grupo de compañeros y compañeras, viajo, el pasado viernes rumbo a Florencio Varela, a participar de una capacitación en Educación Popular, organizada por la fundación Pelota de Trapo.

El viaje comenzó por una recorrida por la “Casa de los niños de Avellaneda”, donde diariamente 200 “compañeritos”, de 45 días a 14 años provenientes de los sectores de pobreza crítica, desayunan, almuerzan y meriendan, además realizan, deportes, títeres, teatro, murga y son atendidos por los médicos de la fundación.



Luego, de desayunar y disfrutar del gimnasio del la casa de los niños, continuamos el viaje hacia el partido de Florencio Varela, donde se encuentra ubicada “Granja Azul”, un predio de 4 hectáreas, donde le ruido de la naturaleza nos quito el cansancio del viaje y nos predispuso a comenzar con el trabajo.



Las charlas con los educadores de Pelota, comenzaron a desnudar una realidad que duele, nuestros pibes, se mueren de hambre en un país en el que sobran los alimentos, pero también sobran los corruptos, y mientras los números de la macroeconomía crecen, el índice de mortalidad infantil sigue intacto, un genocidio silencioso, que se solucionaría ya mismo si hubiese voluntad.



Un estado que, en nuestros barrios, no existe más que para la represión y una sociedad que mira para el costado.



En esta situación, un desafío, una esperanza, construir junto a nuestros pibes la semilla de una sociedad nueva, educar para la libertad, para la ternura, mostrarnos y mostrar que se puede, que en el medio de tanta violencia y de tanta muerte, están nuestros pibes, dispuestos a luchar y a transformar. Y también estamos nosotros y dos caminos, mirar para el costado o comprometernos hasta el final.



Así en la tarde del domingo comenzamos a emprender la vuelta de un viaje que comenzó meses atrás cuando, el frente estudiantil de Jóvenes Al Frente, realizó diversas actividades para juntar la plata necesaria para el mismo, un viaje que en la vuelta, nos detuvo en la estación de avellaneda, donde Darío y Maxi entregaron su vida; un viaje que termina, pero para volver a empezar, para volver a caminar nuestros barrios, llenos de esperanza y de amor.



Publicado por Jovenes Al Frente

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