miércoles, 6 de octubre de 2010

Ciudad Terraplén: El Otro Varela

Un nuevo asentamiento en formación se levanta sobre las ex vías del ferrocarril provincial, entre la avenida Quinquela Martín y Presidente Perón (ex López Escribano) La pobreza absoluta se erige a 25 cuadras del centro y a 4 de la cámara de monitoreo. Vivir rodeado de basura, sin agua, sin luz, con mosquitos y alimañas. El proyecto Transur




La última vez que se habló del proyecto fue el 17 de Diciembre de 2008. Había sido presentado un año antes, el 26 de Octubre de 2007. Por entonces se decía en el seno del desaparecido COMCOSUR:

Los intendentes del Consorcio de Municipios del Conurbano Sur (COMCOSUR) acordaron con el gobernador Daniel Scioli elevar al Gobierno Nacional el proyecto de recuperación del trazado del ex ferrocarril provincial, a fin de transformarlo en una autovía exclusiva para colectivos en una longitud de 51 kilómetros, que será recorrida por transportes públicos de pasajeros de altas prestaciones (con 48 asientos y con capacidad de hasta 160 pasajeros), con paradas fijas y equipadas, cada 800 metros.

Del proyecto nunca más se habló. Quedó en la nada. Se dirá que la crisis internacional de 2009 ha paralizado muchas ideas. En ese lugar, donde la ingeniería habría de elevarse al mejor nivel de los paises mas desarrollados, hoy crece a pasos acelerados otra ingenieria: la de vivir como se pueda y en donde pueda. Gente expulsada de otros lugares ha llegado a ese terraplén del ex ferrocarril provincial, buscando una franja de tierra.



UNA FAVELA

La imagen de ver humildes viviendas en lo alto de un terraplén, se asemeja las favelas brasileñas. Claro, que alli no hay mafias, delincuentes y ladrones al paso de quien se interna en el pasillo que une casa con casa. Alli hay gente que se gana la vida como puede.

La gente casi tiene verguenza de salir y exhibir su realidad, sus penurias. Esta gente vive como puede en las condiciones mas altas de NBI. Dicen estar alli desde hace un año. Otros hace meses y el de la punta, pegado el puente de hierro del ex ferrocarril provincial, ha llegado hace dos semanas. En cada una de las humildes viviendas habita una familia. Sin luz, sin agua potable y sin baños. Serán visitadas por los censistas a fin de mes y sus desgracias quedarán plasmadas en la realidad de una localidad que tiene más de 2500 viviendas paralizadas desde hace 4 años.

El terraplén se extiende entre la avenida Quinquela Martín y López Escribano. Del otro lado, hacia el norte, no continúa, pues ha quedado en manos del Zoo varelense, el que algún dia deberá devolver lo que hoy es “propiedad privada”. Asi son las cosas en Varela. Los pobres se asientan en tierras y los saca la policía. A los otros, nadie los toca.

Caminando por el costado del terraplén, del lado este, se erigen las humildes viviendas. Sobre la derecha un enorme zanjón divide al nuevo barrio de otro que ya lleva algunos años y hasta cuenta con un par de viviendas de dos plantas.

“Ellos tienen los servicios. Fueron reconocidos por la municipalidad y les consiguieron agua y luz. A nosotros no vino a vernos nadie. Estamos acá dándole pelea”, dice Raúl, quien habrá de relatar cómo hacen para vivir alli.

“Nos arreglamos con lo que tenemos. En mi caso hace 6 meses que me instalé con mi mujer y los pibes. Para tener agua los vecinos del otro lado del zanjón nos tiraron dos mangueras. Una está a la entrada y la otra acá (la distancias entre una y otra es de 200 metros) y con canillas sacamos agua. Asi nos vamos arreglando. El agua está limpia, lo que no está limpio es el zanjón, que tiene basura desde hace años. Cada vez hay más porque entre todos tiramos porquerías y asi no podemos seguir”.

Raúl hace su autocrítica de la suciedad del lugar. El enorme zanjón tiene su tapón de basura sobre la avenida Quinquela Martín. Cuando llueve, el agua sube y la basura flota. Alli también van los desechos de los improvisados baños. Entre tan pésima calidad de vida, viven no menos de 50 chicos, que salen para el colegio todos los días.

“La gente se acercó a la municipalidad pero nos dijeron que no hay presupuesto para chapas y tirantes, para las casas. Nos dieron bolsones de comida. Nosotros estamos mal, pero no nos quejamos porque venimos de darle pelea a la vida. La pobreza está metida en nosotros y nos acostumbramos a no tener nada. Lo que da cosa en la cabeza, son los chicos. Pensar que no tienen nada, da cosa”, se lamenta el joven que se gana la vida cartoneando.

Las viviendas se han construido con lo que se tenía a mano. Algunos de los asentados estiman que estarán alli por poco tiempo, hasta que consigan algo mejor. Mirta cuenta que está anotada en el Plan Federal de Viviendas. “No me han dado la casa. Me dicen que hay muchos como yo, que nos van a elegir y que será por mayor necesidad. Si ven como estoy viviendo, creo que debo ser la primera, porque acá no tenemos nada. Pero no me hago ilusiones, porque eso me lo dicen en la Municipalidad desde hace 3 años. Ya no saben que decir, si las casas que han hecho están todas paradas. Si no sale nada, me voy a quedar. ¿Si es tranquilo? Nadie te molesta. Hay un poco de mosquitos, pero es como en todos lados”.

La mujer se queja de los mosquitos. Raúl del zanjón. Asi es la vida en Ciudad Terraplén, el último asentamiento que aun está en construcción.

A cuatro cuadras, sobre la misma Quinquela Martín, se puede ver una cámara de monitoreo. Alli comienza el otro municipio.

Publicado por Varela al Día

No hay comentarios:

Publicar un comentario