Hemos leído la nota del colega y amigo Oscar Baró publicada en la edición de Varela al Día de hoy (16 de febrero),referida a que la memoria debe nutrir los recuerdos y los reconocimientos y por ello decidimos hacer conocer nuestro sentimiento en estas circunstancias.
En medio del dolor por el fallecimiento de Romeo Rosselli recibimos el afecto de muchos -vecinos, amigos, colegas o apenas conocidos- que se acercaron a acompañarnos y confortarnos en momentos tan difíciles. Con dolor, también, recibimos la indiferencia y el silencio de otros, pobres de espíritu, para quienes una muerte es el fin de algo que fue y ya no volverá a ser.
Romeo Rosselli fue un periodista que ejerció el poder de la palabra no sólo para hablar de fútbol. Fue un observador sincero y ecuánime; analista imparcial de las vicisitudes políticas en la vida de los argentinos del último medio siglo; interlocutor válido de quienes compartían -o no- sus ideas políticas. Inteligente ... y también tozudo, sostenía sus principios a ultranza, como corresponde a un hombre de palabra. Generoso, derecho, leal, de mente abierta y discurso claro, cualidades éstas que hacen, no a un buen periodista, sino a un hombre cabal.
Que además fue un profesional de amplio espectro.
Incursionó en el periodismo gráfico, en el radial y en el televisivo. Siempre con su honestidad a flor de piel, contra viento y marea.
Por ello, quizás, duelen tanto los pretendidos "homenajes" rendidos en medio de la indiferencia de un acto oficial, sin siquiera notificar a su familia; o el olvido de mencionar su nombre requiriendo un minuto de silencio antes del inicio de un partido de fútbol.
En la nota publicada (por ayer) se menciona una frase -sin citar a su autor- de alguien que, frente al reclamo por la ausencia en las instalaciones del club de nombres tutelares en la historia de Defensa y Justicia, habría respondido que no iba "a transformar la cancha en un cementerio".
Y tiene razón. El cementerio es para sepultar a los muertos. Y hombres como "Perico" Consilvio, como Néstor Marconi, como Rubén Rossi, como Oscar Olmos, entre otros de los citados aquella vez -y ahora el "Negro" Rosselli- siguen viviendo cada vez que el "Defe" sale a la cancha. Porque de ellos fue mucho del esfuerzo que llevó a los "azules" a militar en la "AFA", treinta y pico de años
atrás.
Azules o Halcones, la institución trasciende a los hombres. Y allí, sobre el verde césped del "Tito" Tomaghello, las sombras queridas esperan que pase el "auto viejo" -aquel que nació en la década del 30- con Alfredito al volante y apilados atrás, su hermano Juan (Scrocchi), los Calvi, Modesto Vives, los Forneri, José Negro y el "Lindo" Rosselli, para hacerle dedo y, trepados en el estribo de la "voiturette", llegar hasta el viejo baldío de la calle Mitre, cambiar los botines por las gastadas zapatillas y retornar al ayer, cuando el fútbol era un juego y no una marca que cotiza en Bolsa.
Agradeciéndole la atención dispensada a la presente, saludamos a Usted afectuosamente.
Graciela Linari,
Fernanda y Paula
Rosselli
Cuando el olvido se convierte en desprecio
Escribir esta nota no me fue fácil, y la consulté entre otros, pensando que podía estar equivocado, o bien que mis sentimientos casi familiares traicionaran a la profesión; pero con el correr de los días y el aporte de diversas opiniones de colegas y allegados me impulsaron a publicar este desagravio a Romeo Rosselli
No puedo decir que el "Negro" dejó la vida por el club Defensa y Justicia, pero conociéndolo de años como lo conocí y lo acompañé desde un principio, gran parte de su vida fue la difusión de las actividades de la entidad; desde sus comienzos en 1977 se dedicó a escribir la historia del club, primero desde las páginas del diario El Sol de Quilmas, luego por años seguimos la campaña por Radio Real de Colonia, más tarde hicimos "El Noticiero de los Halcones" por Radio El Pueblo de Bs. As; así seguimos junto al "Negro" el ascenso del club, desde la ignota divisional "D" hasta el lugar que ocupa hoy.-
Romeo contó con el privilegio de seguir contando la historia del club en todos los medios que participó y en el programa televisivo "Defensa 2000", con un archivo inigualable de videos de todos los partidos, notas, reportajes, viajes, actividades, etc.; haciendo prevalecer su estilo de bajo perfil y desinteresado de resultados económicos donó todo ese material que sumaba décadas del club.-
Su pasión por el "Defe" lo llevó a posponer compromisos familiares, actividades sociales, nunca usufructuó un peso de las producciones gráficas, radiales o televisivas, por el contrario, y lo puedo justificar como socio de él por un periodo, siempre aportamos tiempo y dinero para poder difundir nuestros trabajos.-
Este fue el "Negro" Rosselli, hasta podría decir un historiador "ad honoren" de Defensa y Justicia, no solamente del club, de su gente y al decir gente digo Florencio Varela, un enamorado de esta ciudad, de su pueblo, un soñador con un marcado acento en el decir y contar las cosas, un periodista de raza y pasión por la "verde y amarilla".-
De repente, sin anunciarlo, calladamente, muy a su estilo, se nos fue hace muy poco, pienso que está en un viaje que inició a fines del año pasado, sin avisarnos….. para no molestar.-
Para muchos su partida fue un duro golpe, incomprensible, injusto, sin explicaciones, no nos será fácil olvidarlo; para otros y muy pocos por cierto, IGNORAN su desaparición física, DESCONOCEN su trabajo de años, OLVIDAN todo lo realizado por Defensa y Justicia, DESPRECIAN una vida por el club.-
Ningún homenaje, ninguna placa, "ni un minuto de silencio" en el primer partido de local que jugó Defensa y Justicia, nada se mereció este "hombre de las letras" que dejó todo por su pasión periodística por el club, ningún reconocimiento de los directivos de Defensa y Justicia haciendo gala de aquella tristemente frase y filosóficamente barata "del club no vamos hacer un cementerio".-
Se bien, por que otras veces lo vivimos juntos, que estos gestos de "pequeños ignorantes", pasaran desapercibidos en tus sentimientos, pero no te puedo ocultar que nos duele mucho a los que siempre te seguiremos recordando.-
Luis Alberto García
Editor Responsable
Periódico El Progreso
Florencio Varela
www.elprogresofv.blogspot.com
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