martes, 23 de febrero de 2010

Un día como hoy nacía Florencio Varela

El  23 de febrero de 1807 nacía en Buenos Aires Florencio Varela,  fué un escritor, periodista y educador argentino. En su juventud fue poeta, se le atribuyen varias composiciones y una obra dramática.

Juventud e Inicios - Obras y Colaboraciones - Personalidad e Ideología de Florencio Varela
Fue el sexto hijo de Don Jacobo Adrián Varela y de María de la Encarnación Sanjinés. Desde niño mostró su inclinación por el arte literario, más precisamente por la poesía. En 1818 entró en el Colegio de Ciencias donde estudió el primer año de latinidad, cursó después dos años de la Facultad de Matemática, dos años de Filosofía y uno de Jurisprudencia en el mismo colegio del cual salió en 1823. El 15 de agosto de 1827 se graduaba de doctor en la Facultad mayor de Jurisprudencia, habiendo el grado de gracia que la Universidad acordaba anualmente por premio al candidato que más se distinguiese en las pruebas literarias. Contaba para ese entonces veintiún años de edad. Afiliado al Partido Unitario se vio obligado a emigrar a Montevideo en 1829, poco después de la derrota del General Lavalle. En Montevideo contrajo matrimonio con Justa Cané, con quien había quedado comprometido antes de su expatriación. Esta unión fue feliz y trajo una descendencia de 13 hijos. Instalado en Montevideo continuó perfeccionando sus conocimientos en Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Morales. Aún conservaba para este entonces su gusto por la lírica y la literatura. Algunos de sus poemas de estilo neoclásico (muy influido por las composiciones de su hermano Juan Cruz Varela) fueron publicados en El Parnaso Oriental, la recopilación de poetas uruguayos o al menos residentes en ese territorio, que hizo el argentino Luciano Lira. Al llegar a los veintiocho años se inclinó al campo político y jurídico. Sus composiciones literarias se convirtieron en crónicas que trataban las cuestiones relacionadas con la situación política del Río de la Plata y la dictadura de Rosas. Sus escritos, llenos de nervio y elocuencia le valieron los odios de los grupos que apoyaban a Rosas. Dentro del núcleo de los emigrados unitarios en Montevideo Varela fue uno de los hombres de mayor talento. Desde que Lavalle se puso en campaña con el apoyo de Francia para derrocar a Rosas, él era el hombre de pensamiento y de acción de la Comisión Argentina, cuyo encargo principal era proveer de recursos al Ejército.



En 1841 viajó a Brasil, por recomendación médica, debido a una afección pulmonar. Estando en Río de Janeiro recopiló los elementos necesarios para escribir su codiciada obra, la historia de su país. Consultó, para su país, la Biblioteca Pública de aquella ciudad, donde halló y extractó documentos invalorables sobre la historia política de estas regiones. Esta tarea le demandó cinco meses. Don Florencio regresó a Montevideo el 16 de febrero de 1842. El ejército de la Confederación Argentina al mando del uruguayo Manuel Oribe había sitiado a esta ciudad. Varela fue uno de los defensores de la capital uruguaya. En 1843 fue enviado a Inglaterra por el gobierno colorado de Montevideo en carácter no oficial pero con una misión especial, que el Gobierno de aquel país tomara parte en los negocios del Plata. Misión que desempeñó con habilidad pero sin conseguir el resultado que se esperaba. Dos años después, Inglaterra, en defensa de sus intereses, se veía obligada a hacer lo que no había acordado, a instancias del comisionado de Montevideo. Durante su permanencia en Europa, Varela visitó los monumentos, palacios, museos, arsenales y especialmente los establecimientos fabriles de Inglaterra. De este país pasó a Francia, y residió algunas semanas en París. Allí se entrevistó con Alphonse Thiers, entonces jefe de la oposición. Logró que la Cámara francesa se ocupara de la cuestiones del Plata. En la sesión del 5 de enero de 1850, lo recordó de este modo: El señor Varela, a quien todos hemos conocido, es uno de los hombres más eminentes que es posible encontrar en cualquier parte del mundo. También en París se entrevistó con José de San Martín, a quién le atribuyó en su diario de viaje, fuertes sentimientos antirrosistas. De regreso a Montevideo, Varela fue asesinado, recibiendo una puñalada por la espalda, en el momento de llegar a su casa. Fue su asesino Andrés Cabrera quien años más tarde fue juzgado y declaró haber sido enviado por el ejército sitiador. La muerte de Varela fue un duelo para los enemigos de Rosas entre quienes se vivió como una calamidad política. No todos sus familiares retornaron a la Argentina después del fin de la Guerra Grande en 1852, su hermano Jacobo permaneció en Uruguay y fue el padre de José Pedro Varela, el reformador de la escuela de este país.

Colaboró en el Arriero Argentino, El Iniciador, El Nacional, El Parnaso Oriental y Revista Oficial.

Fundó en 1845 el periódico El Comercio del Plata, y además publicó la Biblioteca del Comercio del Plata, muy importante por los documentos históricos que contiene.



Publicó además: Sobre la Convención del 29 de octubre de 1840 (Montevideo, 1840), Quelques réflexions en réponse a le brochure publiée a Montevideo sur le libre développement et déncuement de la question francaise dans le Río de la Plata (Buenos Aires, 1841), Sucesos del Río de la Plata (Montevideo, 1843), La Situación Actual (Montevideo, 1845), Tratados de los Estados del Río de la Plata y Constituciones de las Repúblicas Sudamericanas (Montevideo, 1847-48), El Día de Mayo (Montevideo, 1820), Autobiografía (1848) y Rosas y su gobierno.



En 1859 se publicaron sus Escritos Políticos, Económicos y Literarios. Con motivo de su muerte se escribieron varias biografías y noticias sobre su persona, al igual que trabajos políticos y literarios entre los cuales se distinguieron los de Luis L. Domínguez y José Mármol.



En 1974 y 1975 la Revista Histórica del Museo Histórico del Uruguay publicó el Diario de viaje a Inglaterra y Francia en 1843 y 1844, que había permanecido inédito hasta ese momento en que el historiador Felix Weinberg lo editó con un valioso estudio introductorio.



Como tributo de respeto a su memoria, su retrato figuró en una emisión de billetes del Banco Nacional de Buenos Aires.



Personalidad e Ideología de Florencio Varela [editar]

Florencio Varela, su tumba en el cementerio de la RecoletaPara comprender sus ideas basta recordar estas palabras suyas estampadas en las columnas del "Comercio del Plata":



... "hombres de opiniones extremas, que abdican el juicio en manos de la pasión, son los enemigos más eficaces de su propia causa" ....



Estos pensamientos los estampó Florencio Varela en una época en que el gobierno de Buenos Aires en manos de Juan Manuel de Rosas disputaba --a la vez que comerciaba-- con Francia e Inglaterra.



Varela pensaba que:



"Si las revoluciones son un derecho y a veces hasta un deber, el asesinato es siempre un crimen"...



Sus medios en el arte político estaban en la propaganda en la gravitación propia que ejercía sobre los demás hombres de la emigración.



Procuraba penetrar en el espíritu de su tiempo e inculcar en la opinión pública ideas civilizadoras, porque creía que en ellas reposa la fuerza de los gobiernos.



Sarmiento lo consideraba: la naturaleza más culta, el alma más depurada de todos los resabios americanos y el doctor José María Ramos Mejía dijo que: "Florencio Varela fue el político más genial y práctico que ha tenido Sud América"



No creía en la suerte ni en el fatalismo pero sí en la ley moral, en la lógica de las acciones humanas.



Su pluma fue rica y comprometida. Así se expresaba sobre la literatura en Hispanoamérica:



"Ninguna literatura americana pudo haber mientras duró la dominación de España; colonia ninguna puede tener una literatura propia" ....

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